Según Mario Delgado, “leer nos hace mucha falta”. En un evento para celebrar el éxito del programa promovido por su administración “Más lectura, mejor futuro”, aseguró que “ahora que están de moda los errores respecto a citar libros, lo cual es un ejemplo de que somos un país que lee poco”, el gobierno tiene que ser “un promotor permanente de la lectura”.
 
La “moda” de la que se refiere el secretario de Educación del Distrito Federal, han sido en realidad varios errores que personajes de la vida política del país como Enrique Peña Nieto y Ernesto Cordero, han cometido al citar erróneamente autores y obras al ser cuestionados sobre sus libros favoritos. Entre los resbalones, está incluido él mismo, cuando hace unos días confundió a Mario Vargas Llosa, con el autor de “Cien años de soledad”, el también Nobel Gabriel García Márquez.
 
Como parte de la celebración, el homenaje y el reconocimiento póstumo le correspondió a Eliseo Alberto, un escritor cubano nacionalizado mexicano, el cual, según sus propias palabras, “empezó a escribir porque estaba enamorado”. El escritor fallecido en julio pasado es recordado como uno de los escritores que más amaba a sus personajes. Alberto fue el padrino, el primero de los escritores que desfilaron durante 33 domingos seguidos en varias plazas públicas para leer en voz alta como parte de este programa.
 
María José de Diego, su única hija, asegura que al pensar en su padre, se le viene todo a la mente. “Además de mi padre, era mi mejor amigo, era una persona que nunca me juzgaba y me apoyaba, en todas mis decisiones, aunque me fuera a dar contra una pared, él estaba para apoyarme”.
 
El escritor vino de Cuba acusado de traidor por la dictadura de Fidel Castro en 1987 y adoptó la nacionalidad mexicana en 1990. Lo peor que podía pasarle en la vida, contaba, era llegar a un lugar como México, “un país que quiero tanto, y que ningún lugar te recuerde nada”.
 
Fue galardonado con el primer premio Alfaguara de Novela en 1998, por “Caracol Beach”. Su hija María, entre todos los recuerdos que se le vienen a la mente sobre su padre, recuerda ese día.
 
“Uno de los recuerdos con mucho cariño es cuando ganó el premio Alfaguara, y me pasé todo el día llamándole por teléfono con mi tarjeta de 30 pesos porque los celulares no eran comunes. El me contestó y me dijo, nos la ganamos, me dio tanto gusto que me dejaron ir a celebrar”, cuenta a 24 HORAS. Entre sus obras se encuentran “La eternidad por fin comienza en un lunes”, “Informe contra mí mismo” y “El retablo del Conde Eros”.
 
A la ceremonia de anoche asistieron varias personalidades de la vida pública, entre escritores y actores, como Cecilia Suárez -junto a la que Alberto leyó por primera vez como parte de este programa permanente de promoción a la lectura frente a más de 500 personas- y las escritoras Guadalupe Nettel, Edmeé Pardo y Claudia Guillén.
 
Representantes de actores y escritores subieron a dar las gracias. Guadalupe Nettel se congratuló de la existencia de programas como éste y manifestó su inconformidad por el “inmenso presupuesto gastado para celebrar el Bicentenario, cuando hay otras maneras de celebrar como abriendo bibliotecas”.
 
El turno le tocó a la actriz Claudia Lizaldi, nombrada “embajadora por la lectura”, para hablar en nombre de los artistas, cantantes y líderes de opinión, que han participado ene ste esfuerzo.
 
Como parte del “ejército de la palabra” –como fue catalogada por Natalia Gil, la vocera del programa- Lizaldi dijo que “México es un país que puede presumir de la tener la FIL de Guadalajara y que puede presumir de ser un país lector”. En México, se leen menos de tres libros al año.
 
Así, aseguró que cuando “uno habla de libros que cambian la vida, no importa cuál es el autor, si es Jorge Bucay, no importa qué libro sea para empezar, lo que importa es tener un libro entre las manos para empezar a soñar con lo que las palabras significan”.
 
Mario Delgado, es uno de los aspirantes declarados para contender por la jefatura de gobierno del DF y aunque no aseguró si este programa será parte de sus promesas de campaña, dijo que espera la continuidad de éste para el siguiente año.
 
Como parte de este esfuerzo, se realizaron 33 sesiones en diferentes plazas públicas en las que participaron más de 85 actores, escritores y personajes de la vida pública del país. Asistieron más de 31,100 personas y se regalaron 15,400 libros.