BRUSELAS. La oficina de la Unión Europea contra las prácticas monopólicas investiga si Apple ayudó a cinco importantes casas editoriales a elevar ilegalmente los precios de los libros digitales en 2010, cuando lanzó su tableta iPad y su librería virtual iBookstore.

 

Las editoriales son la francesa Hachette Livre (de Lagardère Publishing), las estadunidenses Harper Collins (de News Corp.) y Simon & Schuster (de CBS Corp.), la británica Penguin (del grupo Pearson) y la alemana Verlagsgruppe Georg von Holzbrinck (propietaria, entre otras, de Macmillan), precisó la CE en un comunicado.

 

La Comisión investiga en particular un cambio significativo en la manera de determinar el precio de los libros electrónicos que se produjo en 2010, justamente cuando Apple —con sede en Cupertino, California— presentó su tablet y su propia librería en línea.

 

Apple fue el primer minorista que autorizó a los editores firmar contratos llamados “de agencia”, en los que esas casas establecen el precio de los libros electrónicos que venderán al consumidor.

 

Hasta entonces, las casas editoriales sólo podían fijar el precio al mayoreo de los libros electrónicos y los minoristas eran libres de decidir el precio de venta final.

 

“La Comisión teme que estas prácticas podrían constituir una infracción de las normas antimonopolio de la UE, que prohíben los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas”, dijo la oficina reguladora en un comunicado.

 

La UE alega que darle a los editores el poder de fijar los precios al menudeo en la práctica significa restringir la competencia entre librerías en línea, ya que les quita a los minoristas el poder competir entre ellos ofreciendo precios más bajos.

 

Desde que Apple firmó el nuevo acuerdo con las casas editoriales, varios minoristas en línea también se han desplazado al modelo de contrato de agencia.

 

La Comisión indicó que la apertura del procedimiento significa que tratará el caso como un asunto prioritario, y que el hecho de iniciar una investigación formal no prejuzga el resultado de la investigación.

 

Bruselas señaló que, en particular, investigará si esos grupos editoriales y Apple incurrieron en “acuerdos ilegales” o prácticas que puedan haber restringido la competencia en la UE o en el Espacio Económico Europeo (los Veintisiete más Islandia, Liechtenstein y Noruega).