DURBAN, Sudáfrica. China animó ayer la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) con su disposición a firmar un futuro acuerdo legal de reducción de emisiones, mientras EU sigue sin ceder terreno en ese asunto.

 

La conferencia entró ayer en su semana decisiva, ya que este martes comienzan las reuniones de alto nivel, a las que se espera que asistan 12 jefes de Estado de Gobierno y unos 130 ministros.

 

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, entre otros, darán en una ceremonia el banderazo de salida para las reuniones ministeriales.

 

En la víspera de esa ronda negociadora, los delegados de los países redoblaron ayer los esfuerzos para entregar hoy los borradores que estudiarán los ministros.

 

La ministra sudafricana de Exteriores, Maite Nkoana-Mashabane, presidenta de la COP17, abogó por avanzar tanto como sea posible para no dejar demasiado trabajo a las reuniones de alto nivel.

 

Entretanto, China, mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, acaparó ayer la atención de la cumbre al afirmar que su país está dispuesto a aceptar un acuerdo legalmente vinculante de reducción de sus emisiones contaminantes.

 

El jefe de la delegación china, Xie Zhenghua, vicepresidente de la Comisión de Reforma y Desarrollo de China (equivalente a un Ministerio de Economía), precisó que ese paso se daría bajo cinco condiciones.

 

Entre esas condiciones destacan la prórroga del Protocolo de Kioto (PK), la aprobación del Fondo Verde para el Clima para las naciones más desfavorecidas, y la responsabilidad común ante el cambio climático con exigencias diferenciadas.

 

Sin embargo, Xie precisó que China no se acogería al posible acuerdo hasta después de 2020, cuando vencen las acciones voluntarias de los países en desarrollo recogidas en el Protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012 y cuya prórroga para un segundo periodo de compromiso se ha convertido en uno de los retos de la COP17.

 

Hasta ahora, el país asiático se había mostrado favorable a apoyar este tipo de acuerdos, pero sin someterse a esa obligación. EFE