La organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) expulsó de su militancia a Idoia López Riaño, alias “La Tigresa”, así como a su novio, por haber pedido ambos perdón a sus víctimas por los atentados cometidos.

 

De acuerdo con medios locales, la dirección etarra excluyó los nombres de López y su pareja sentimental Joseba Arizmendi, tras haber firmado el año pasado un documento que también rechazaba la violencia y dispone de colaboración con la justicia.

 

El documento, también firmado por otros etarras en prisión, les exige hacer frente a las indemnizaciones a familias de sus víctimas y renegar de ETA.

 

La expulsión se dio después de que ETA anunciara el pasado 20 de octubre el final de su lucha armada.

 

“La Tigresa” era hasta el año pasado un símbolo para las filas etarras, por haber participado en años de intensa violencia, como fueron algunos de los atentados en los que participó en los años 80.

 

López Riaño actuó en la colocación del coche bomba en la plaza de la República Dominicana de Madrid que mató a 12 guardias civiles en 1984 y dos años después repitió en esta capital atentado contra otros cinco guardias civiles.

 

Arizmendi está acusado de un asesinato en el País Vasco (norte de España) en 1991, y en sus años en prisión participó como intermediario entre ETA y los presos para hacer cumplir la disciplina interna.

 

Desde el año pasado, “La Tigresa” y su novio fueron trasladados a la prisión de Nanclares de Oca, en el País Vasco, junto a otros etarras que también fueron expulsados por las mismas razones.