Jonás Larrazabal recibió el auto de formal prisión por parte del Juzgado Segundo Penal de Monterrey. Las pruebas definitivas fueron dos llamadas telefónicas registradas en el teléfono celular de la ex esposa de Sergio Jacinto Gil García, además de la denuncia interpuesta y la declaración del contador del casino Red.

 

Larrazabal fue trasladado al Cedeco de San Nicolás, en donde recibió la notificación, en la que se acusa como presunto responsable del delito de chantaje calificado como grave, por lo cual no goza de la posibilidad de salir bajo fianza.

 

De acuerdo con las resoluciones finales, una de las llamadas, registrada en mayo de este año, señala que Jonás Larrazabal recibió un pago primero de un millón de pesos. Otra de las pruebas concluyentes fue la denuncia presentada por el apoderado legal de Sergio Gil, así como los videos presentados en los que el acusado recibe dinero. Así mismo, el juzgado evaluó las declaraciones que presentó el abogado de la defensa, Carlos Fernando Soto Roble, en donde se intentaba desvincular de los hechos al hermano del alcalde de Monterrey.

 

Por tanto,  se concluyó que el acusado sí incurrió en el delito que se le imputa, por lo que deberá permanecer preso en ese penal según el juez que lo inculpa.