En la oficina se percibe un ligero olor a incienso, música tradicional mexicana ambienta el espacio donde Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación del Gobierno del Distrito Federal, afirma: “Sí, sí me gustaría ser jefe de Gobierno, ahora, que vaya a competir es distinto; sólo debo pensarlo bien”.

 

El economista afirma tener buenas relaciones con todas las corrientes perredistas, “convivo con todos”. Sin embargo, con vistas a la sucesión en el DF y a la elección presidencial (ambas el 1 de julio de 2012) dice ver al Partido de la Revolución Democrática (PRD) algo lerdo:

 

“Al partido (PRD) lo veo un poco distraído en el tema de los procesos internos, creo que debería ser mucho más activo en la ciudad, promoviendo todos los logros de la administración de Marcelo Ebrard, creo que es la mejor plataforma. Me gustaría ver un partido mucho más activo…”.

 

Lo interrogamos sobre su relación con el profesor René Bejarano,  líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) y una de las figuras con mayor poder entre los grupos activistas de la capital, a lo que entre risas respondió:

 

“Tengo mucha relación con distintos actores, con la corriente del IDN, pero a él (Bejarano) personalmente no lo he conocido”.

 

En cambio, Delgado refirió que con Andrés Manuel López Obrador, además de tener una buena relación, suele tomar café y charlar de algunos temas de la ciudad:

 

“Nos vemos de vez en cuando, platicamos de distintos temas…;  es un líder muy importante en la izquierda, tuvo grandes logros en la ciudad. De vez en cuando nos reunimos a tomar café o a desayunar para platicar sobre lo que va viendo y se encuentra en el país”.

 

El funcionario capitalino, de 39 años de edad, es visto en el círculo político de la izquierda como una persona muy cercana a Marcelo Ebrard, lo que le ha ganado algunos apelativos, entre ellos, el clásico de “el delfín”, a lo que algunos de sus compañeros reviran con un “sí, pero por inteligente”.

 

Otros funcionarios capitalinos se han destapado para suceder a Ebrard, entre ellos el Procurador del DF, Miguel Ángel Mancera, pero Delgado asegura no sentirse amenazado: “El Procurador es un compañero, es amigo mío y es un Procurador muy eficiente”, responde.

 

 

Le preguntamos acerca de algunas mantas que han aparecido en la ciudad y por internet promocionando su figura y con una leyenda en la que se invita a los ciudadanos a apostar por la educación. Delgado se deslinda de ellas y explica: “Me parece que ahí, una agrupación de padres de familia empezó a promover este sitio de internet, y empezó a promoverlo con mi nombre. Nosotros habíamos pedido ya públicamente a esa asociación, incluso en una carta que hicimos pública, para que quitaran esas mantas porque podían tener otra interpretación y sobre todo donde aparece mi nombre o la de un homónimo, eso fue lo que yo pedí”.

 

A propósito de los cuestionamientos que recibió en la Asamblea Legislativa durante su informe de actividades, Delgado acusó que “Acción Nacional, por un lado defiende y por otro ataca, pero hay una gran confusión, porque finalmente el Gobierno Federal es el responsable de la educación básica en la Ciudad de México y lo que nosotros hemos dicho es que no estamos satisfechos con los resultados”.

 

Delgado ocupa la misma oficina que hace años presidió Emilio Álvarez Icaza cuando ésta albergó a la Comisión de Derechos Humanos del DF. Ahora, intramuros, fotos y charla dan cuenta del gusto del ex secretario de Finanzas por el futbol americano y su admiración por el gran futbolista brasileño Pelé. ¿Cuál será su próxima oficina? Con el tiempo lo sabremos.