LOS ÁNGELES. Detrás del juicio contra el vigilante vecinal George Zimmerman, por el asesinato a tiros del adolescente negro Trayvon Martin, que concluyó con el veredicto de “no culpable”, atrajo la atención la actuación de los guardias voluntarios y de organizaciones de protección comunitaria en Estados Unidos y otros países. Esa reflexión se plantea cuando continúan protestas en distintas regiones de California y bloqueos en una autopista de la bahía de San Francisco, así como la detención de decenas de personas en el distrito Crenshaw de Los Ángeles, acusadas de vandalismo y varios asaltos.

 

En torno a la acción de Zimmerman, muchos afirman que si el acusado no hubiera estado armado, el destino del joven negro habría sido diferente. Uno de los críticos de la gran cantidad de armas en manos ciudadanas es el abogado Stephen Satzburg, de la Universidad George Washington. También influye el que algunos estados consideren que sea mejor enfrentar con fuerza letal la amenaza percibida que emprender la retirada, dice el abogado Stephen Saltzburg, profesor de derecho de la Universidad George Washington en la capital estadunidense.

 

La existencia de una milicia nacional fue defendida desde el siglo XIX. Se dice que Thomas Jefferson opinaba que un Ejército gubernamental era un instrumento de tiranía, por lo que favorecía que los ciudadanos armados recordaran a los gobernantes que debían considerar siempre la voluntad popular.

 

Otro antecedente de las comunidades armadas en Estados Unidos se encuentra en la ley conocida como stand your ground (“quédate en tu lugar” o “detente o disparo”) que se traduce como el ejercicio de la fuerza -armada si es necesario- en la defensa de la vida o de la propiedad. Esa norma justificaría que alguien ataque a un presunto agresor, incluso sin advertencia previa.

 

Eugene Robinson, columnista del diario The Washington Post, considera que ese marco legal, que permite esgrimir un arma y preguntar después, anima a los individuos armados a enfrentarse con sus presuntos agresores. Robinson, citado por la emisora británica BBC, escribió en una columna reciente: “esto puede ser muy bueno para los fabricantes de armas y los miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), pero muy trágico para la justicia estadunidense”.

 

En Estados Unidos, la ley stand your ground se originó en la “doctrina del castillo” heredada del sistema jurídico británico aún vigente, que sostiene el derecho a la defensa por medio de la fuerza letal contra quien amenace su vida, ingrese ilegalmente a su propiedad y exista un temor razonable de muerte o daño corporal.

 

Sin embargo, Brenda Smith, experta en justicia criminal de la Universidad Americana de Washington, dijo a BBC Mundo que si hay una amenaza es mejor retirarse y llamar a la policía “no tome la ley en sus manos”, porque un ciudadano depende de las fuerzas del orden y sólo si razonablemente teme por su vida toma acción.

 

En 2005, Florida ratificó la ley que permite al individuo enfrentar la amenaza percibida con fuerza letal. En 21 estados de la Unión Americana existen leyes que contemplan la defensa propia, particularmente en Florida, adonde ocurrió el caso del vigilante vecinal George Zimmerman, quien mató al joven Trayvon Martin.

 

De acuerdo con el análisis de la BBC la gran cantidad de armas de fuego que circulan en aquel país, combinada con un ambiente de inseguridad y temor arraigados en estereotipos raciales, crean el contexto para promulgar este tipo de leyes y favorecen el surgimiento de milicias, explicaron analistas, abogados y expertos a la emisora.