México ha contado siempre con el Ejército mexicano, y para conmemorarlo cada 19 de febrero ocurre la ceremonia solemne y diversos eventos, que nos permiten hacer patente nuestro agradecimiento a las Fuerzas Armadas, que además de salvaguardar la soberanía nacional, se ha convertido en baluarte de la seguridad nacional.

 

Este año se cumplen 80 años desde que se creó la Secretaría de la Defensa Nacional, y precisamente en el Congreso mexicano tenemos temas vitales por resolver como la ley referida a las Fuerzas Armadas, cuya actuación en labores de seguridad exige cuanto antes un marco legal adecuado.

 

Las leyes en materia de seguridad son un rubro primordial al que los diputados federales no deben regatear su voto. Urge alcanzar el consenso requerido para sacarlas adelante, a fin de que la ciudadanía encuentre solución a sus demandas de paz y tranquilidad social.

 

Ya se han escuchado suficientes voces de expertos, académicos y legisladores, cuyas opiniones y posturas permitirían construir una legislación profunda y madura, necesaria para devolver a la población la seguridad que merece y que el Estado está obligado a proporcionarle.

 

Hago un exhorto a los legisladores de México a perder el miedo y dar los pasos en la dirección correcta. Acabemos con la tendencia a la “foritis” y con lo cual se incurre en dilación para desahogar los temas urgentes.

 

No desaprovechemos la oportunidad de allegarnos las herramientas que conduzcan a este país a una vida segura, sin violencia y en un Estado de Derecho.

 

Se trata de asuntos legislativos impostergables para el momento que vive el país, y en este caso, los sesgos partidistas se vuelven una grieta que impide transitar en el avance democrático de cualquier nación. El compromiso de los legisladores, sin importar la bancada a la que pertenezcan, es con la ciudadanía que los eligió, y por ello se espera que los debates parlamentarios se concreten en acciones para el beneficio de los mexicanos.

 

Las comisiones legislativas encargadas de dictaminar las distintas iniciativas que se han presentado sobre el tema llevan a cabo sus debates y propuestas con extrema responsabilidad y siempre con la idea de que se debe entregar un marco jurídico robusto que defina la actuación de las Fuerzas Armadas en México.

 

Toda legislación es perfectible y es nuestro deber cuidar todos los detalles para que su necesaria aprobación se realice, sin mayor tardanza, en este mismo periodo de sesiones.

 

Esto, sin duda, sería un buen regalo en el año que se cumplen ocho décadas de existencia de la Secretaría de la Defensa Nacional.

 

 

*Presidente de la Cámara de Diputados.