El núcleo del encuentro dominical fue Diego Fernández de Cevallos.
Si bien el convocante Francisco Domínguez pretendía dar imagen de unidad en el Partido Acción Nacional (PAN), El Jefe Diego actuó de bisagra.
Lo respetan por igual los grupos de Felipe Calderón, Josefina Vázquez Mota, Gustavo Madero y por supuesto los panistas queretanos unidos en torno a Pancho Domínguez.
Como jefe, platicó con todos.
En versión de varios aludidos y más presentes, les dijo más o menos lo siguiente:
-Pongámonos de acuerdo. ¿Estamos aquí para un acto escenográfico o para actuar juntos en busca de victorias electorales? Si es lo primero, mañana estamos fuera de competencia. Si es para lo segundo, debemos pensar a futuro.
Y a Calderón, a Vázquez Mota, a Madero y demás les pidió dejar la actitud individualista para sumarse no a la campaña de Pancho Domínguez, sino toda la del PAN.
A candidatos de Jalisco en busca de recuperar espacios, o de Nuevo León para no perder el segundo lugar, o a otros candidatos en competencia pero sin recursos ni respaldo de la cúpula nacional.
En este momento, remarcó El Jefe Diego, lo importante es apoyar a todos los candidatos y luchar por el voto y la victoria y demostrar el respaldo al partido y no los intereses personales.
TE ESTIMO, PACO, PERO TAMBIÉN A ROBERTO
No lo dude:
El Jefe Diego Fernández de Cevallos está dispuesto a ser protagonista de esta elección.
Con una acotación: si las demás fracciones panistas no se desgastan en pleitos internos y en aniquilar al adversario, sean los calderonistas o los maderistas.
Él mismo marcó terreno.
Cuando en el encuentro del domingo habló en corto con Francisco Domínguez, candidato a gobernador de Querétaro por el PAN, fue muy preciso:
–Paco: te estimo mucho. Pero también quiero a Roberto (Loyola, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hermano del ex gobernador panista Ignacio Loyola). Es mi amigo.
Pero aclaró: su militancia es panista y como militante votará por Francisco Domínguez.
Por esa identidad acudió al acto del PAN, su primera aparición pública tras el secuestro de 2010 y contra recomendaciones de muchos de sus asesores.
Nada oculto hasta ahora: Fernández de Cevallos asume el liderazgo panista ganado desde 1997 en la Cámara de Diputados y confirmado en la candidatura presidencial de 1994.
Luego, más en privado, se reunió con la cúpula panista y dijo estar dispuesto a colaborar.
El grupo de Gustavo Madero le delineó su proyecto: está interesado en retener dos de sus entidades estrellas –Baja California con Carlos Mendoza y Sonora con Javier Gándara–, pero también en luchar por otros estados.
Búsquele: son Michoacán, Querétaro y San Luis Potosí.
Lo dicho: la frase “dos más uno” son Baja California Sur, Sonora y alguno más.
EL ACOMPAÑANTE PERMANENTE DE ENRIQUE PEÑA
Si se cumplen los pronósticos, la salida de David López Gutiérrez marcará un cambio profundo en el manejo de la comunicación social en la Presidencia de la República.
El proyecto está en redacción, aunque un cambio –adelantado aquí desde hace semanas– es dar información sectorial para posicionar al gobierno sobre los problemas de seguridad y de manifestación.
En espera de él, pronto veremos un cambio:
El nuevo coordinador Eduardo Sánchez no será acompañante permanente del presidente Enrique Peña como era David López.
Sólo irá a giras especiales y en general el compañero del primer mandatario será Héctor González Escobar, director de Información, mientras Roberto Calleja se hará cargo de todo el manejo de la dependencia.
Si antes Calleja se encargaba de la relación con los medios, ahora potenciará este trato y el manejo publicitario.
Más funciones para quien era el brazo operativo de David López.
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