El PRD, el partido de izquierda con mayor peso en México, enfrentó ayer una elección para cambiar a sus órganos internos en todo el país; sin embargo, los incidentes -como las dádivas a cambio de votos, grupos armados y robo de urnas- hicieron comenzar con el pie izquierdo esta renovación que traza la ruta perredista rumbo a las elecciones de 2015.

 

Los más de 52 mil cargos en juego de congresistas y consejeros, significaron un jugoso botín político para las corrientes que agrupan al sol azteca, por lo que aun siendo su elección interna, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no se salvó de mapacheo, robo y quema de urnas, reparto de despensas y tarjetas, acarreo de votantes, así como otras artimañas para conseguir el voto de militantes en la justa electoral de este domingo.

 

Como si fueran de partidos distintos, las corrientes internas se enfrentaron para conseguir la mayor tajada del sol azteca y lo hicieron con grupos armados, operaciones de compra y coacción del voto, donde incluso, copiaron estrategias de otros institutos políticos en comicios constitucionales al repartir tarjetas de prepago Walmart, semejantes a las tipo Monex que supuestamente utilizaron los priistas en la elección presidencial de 2012, caso que no pudo ser comprobado.

 

La gran mayoría de los estados reportaron anomalías ante el Instituto Nacional Electoral (INE), que se estrenó como órgano electoral y, a su vez, como encargado de unas elecciones de partidos políticos.

 

Algunos cazamapaches informaron a 24 HORAS que en la justa electoral se acusó de todo y a todos. Las corrientes Nueva Izquierda (NI) de Jesús Ortega, Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano, Alternativa Democrática Nacional (ADN) de Héctor Bautista y Foro Nuevo Sol de Vladimir Aguilar, fueron las más denunciadas.

 

Estas llamadas tribus no titubearon en utilizar viejas estrategias para tener el poder al interior del partido, ya que obtener la mayoría de integrantes en el Consejo Nacional significa prácticamente tener el control del PRD y decidir al próximo presidente nacional del partido el 5 de octubre próximo, en unas segundas elecciones.

 

La lucha por el DF

 

Aunque la dirigencia nacional perredista aseguró que el panorama lució tranquilo comparado con elecciones anteriores, las casillas y los testimonios dieron un reflejo distinto del proceso.

 

Las 16 delegaciones del Distrito Federal fueron, por mucho, las más peleadas por su gran número de votantes, pues los militantes perredistas con posibilidades de voto sumaron un millón 148 mil, más del 25% del padrón nacional.

 

La batalla en la capital del país la encabezaron dos corrientes que tiene el mayor peso en las delegaciones, Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Nueva Izquierda, ambas acusadas de acarrear ciudadanos, comprar votos y condicionar apoyos a su propia militancia.

 

Simpatizantes entrevistados por este diario, quienes pidieron anonimato, informaron que agrupaciones afines a René Bejarano e IDN los citaron en las casillas a las ocho de la mañana -con cinco personas cada una- para que votaran por las planillas de esta expresión.

 

“Nos dieron un papelito donde decía que votáramos por IDN y nos mandaban a las casilla… teníamos que regresar a La Pera Xochinahuac que es la unidad donde siempre tenemos junta y ahí nos pasaban lista con los votantes que nos pidieron”, indicó la fuente.

 

Mientras que los de Nueva Izquierda fueron más dadivosos. Días antes fueron acusaos de repartir tarjetas de prepago con 400 pesos para ser utilizadas en establecimientos mercantiles, como Walmart.

 

Otras acusaciones contra IDN relacionan a personal de la Delegación Cuauhtémoc, a cargo de Alejandro Fernández. Según las denuncias, pidieron a los ciudadanos votar por dicha corriente a cambio de las gestiones de tarjetas de apoyos sociales.

 

Mientras que un reporte del INE detalla que en la delegación Iztapalapa se suspendió definitivamente la elección debido a la presencia de un grupo armado que género pánico y dispersión de los funcionarios y electores. No obstante, la documentación electoral fue resguardada por el órgano electoral.

 

Se encienden elecciones

 

 

A pesar del llamado de la dirigencia nacional a una jornada civil y pacífica, en estados como en Puebla, Guerrero, Estado de México y Monterrey los ánimos se encendieron y se registró robo de urnas y boletas electorales, algunas incluso con lujo de violencia.

 

Particularmente en Puebla se registró el robo de material electoral en la casilla de Teziutlán, por lo que se levantó una denuncia ante la Fiscalía Especial para Atender los Delitos Electorales.

 

En el municipio mexiquense de Tultitlán, algunas personas encapuchadas robaron las urnas y boletas de la casilla 5517-B. Mientras que en Metlátonoc, Guerrero, se quemaron boletas y en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, un hombre robó 421 boletas para consejeros estatales.

 

Morelos en riesgo de impugnación

 

 

Por las diversas anomalías en la elección en Morelos, el senador perredista, Fidel Demédicis, amagó con impugnar y pedir la declaración de nulidad de los comicios internos.

 

De acuerdo con este integrante de la corriente Convergencia por la Unidad Democrática, recopilarán todas las pruebas para interponer una impugnación ante los órganos perredistas.

 

Asimismo, a funcionarios de Tabasco se les vio repartiendo despensas a última hora para obtener mayor ventaja en las internas que renovarán al Congreso nacional, así como consejos nacional, estatal y municipal de todo el país.