Si bien la tasa de descuento en el ISR y el “anonimato” que se ofrece para que las personas y empresas regresen al país los capitales que mantienen en el exterior resultan atractivos, los especialistas consideran que la desconfianza en la política económica y la incertidumbre sobre el Estado de derecho en México son factores que podrían desincentivar la medida.
 
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A diferencia del programa que estuvo vigente durante el primer semestre de 2016, cuando no se garantizaba la confidencialidad de los contribuyentes, en el actual la autoridad ofrece no revelar los datos ni los montos repatriados; además, se reduce de tres a dos años el periodo mínimo para que los recursos se inviertan en el país. Además, en esta ocasión sí hay un descuento en la tasa del ISR, de 8%.
 
Para el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), la medida es atractiva, pero el plazo de seis meses en que estará vigente (el mismo periodo que en 2016) no garantiza que se cumplan las expectativas, por el contrario al ser de muy corto plazo sus efectos no serán visibles a mediano o largo plazo.
 
“Se deben generar incentivos fiscales posteriores que garanticen que esos recursos monetarios se mantendrán en el país o que seguirán fluyendo una vez que termine el plazo del decreto”, sostuvo el IMCP.
 
Carlos Canfield, investigador del ITESM, explicó que esta medida responde a una tendencia mundial “ante el proteccionismo comercial que se aplicará en Estados Unidos.”
 
Las acciones buscan, en primera instancia, que los ingresos que capte el país sean destinados a inversión productiva, en activos fijos y en bienes de capital, aunque también se prevé que los recursos vayan a los mercados financieros.
Francisco Gutiérrez, economista y consultor privado, explicó que es una medida positiva pero poco eficaz, ya que en la coyuntura, los inversionistas pueden dudar en repatriar sus capitales ante la desconfianza en la política económica y los niveles de violencia que se han presentado a lo largo del país.
El año pasado, el entonces jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, dio a conocer que con el programa temporal regresaron capitales al país por 941 millones de pesos y se pagaron impuestos por 165 millones de pesos.
De acuerdo al órgano fiscalizador, más de 89 millones de pesos fueron condonados a 51 contribuyentes. La lista de los beneficiados al no pagar actualización, recargos ni multas, incluía información como nombre, denominación o razón social, RFC, así como las cantidades.
En el caso de quienes pagaron el Impuesto sobre la Renta, la actualización y los recargos por los ingresos regresados el SAT no publicó ninguna información.