Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhibirán esta semana un vehículo eléctrico durante el Gran Premio de México de Fórmula 1, y compartirán experiencias con el campeón del mundo Kimi Räikköne.
 
Se trata de Mako, un automóvil de carreras diseñado en fibra de carbono en color negro y que está inspirado en la hidrodinámica y velocidad del tiburón Isurus oxyrinchus (tiburón mako), una especie endémica de Tamaulipas.
 
En conferencia de prensa, los alumnos responsables de las facultades de Arquitectura e Ingeniería de la UNAM explicaron que el prototipo destaca de otros similares porque combina rapidez y eficiencia energética.
 
Esto porque es capaz de desplazarse sobre tres ruedas a 60 kilómetros por hora y pesa 50 kilos, además de transportar a un piloto de aproximadamente 50 kilogramos y una estatura de 1.50 metros.
 
Los jóvenes recordaron que el prototipo surgió hace cinco años para participar en el Shell Eco-Marathon Americas, una competencia internacional que invita a universitarios de Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica a construir automóviles con características muy específicas.
 
Destacaron que en 2015 consiguieron el segundo lugar en dicha prueba al contender en la categoría prototipo, contra 38 universidades en Detroit, Estados Unidos, donde fue el único equipo mexicano y segundo latinoamericano, junto a Brasil, en calificar para competir en la pista de carreras.
 
Las pruebas consistieron en medidas de seguridad, peso del piloto y del aparato, frenos, switch de incendio y funcionamiento del extinguidor, ente otros aspectos.
 
En el desarrollo del motor participaron estudiantes de Ingeniería, quienes implementaron un controlador eficiente hace dos años, el cual cuenta con baterías de polímero de litio, igual a las usadas por los teléfonos móviles.
 
Luego de los resultados obtenidos, el equipo multidisciplinario de jóvenes buscará mejorar la parte eléctrica y mecánica del vehículo para participar en otras competencias, además de que tratará de escalarlo a un prototipo urbano.
 
En el desarrollo del vehículo participaron 15 alumnos del Centro de Investigaciones y Diseño Industrial (CIDI) y de Ingeniería de dicha casa de estudios, quienes estuvieron apoyados por el profesor Roberto González González.