DALLAS. El mexicano Francisco Pancho Colorado comenzó a ser juzgado de nuevo en una corte federal de Austin, seis meses después de que se anulara el fallo de culpabilidad y la sentencia por participar en una operación de lavado de dinero de la organización criminal Los Zetas, mediante la compra de caballos.

 

Colorado, de 55 años de edad, enfrenta una sentencia de hasta 20 años de prisión si es declarado culpable de un cargo de conspiración para lavado de dinero, misma pena que le dictaron en septiembre de 2013 y que fue anulada por una corte federal de apelaciones.

 

En mayo pasado, la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, concedió a Colorado la oportunidad de un nuevo juicio al considerar que el gobierno no sustentó las acusaciones de que el empresario participó voluntariamente en la conspiración para el lavado de dinero.

 

El caso contra Colorado se desprende de una acusación presentada por un gran jurado federal en Texas en junio de 2012, contra 14 sospechosos de conspirar para lavar parte de las cuantiosas utilidades que obtienen Los Zetas por el tráfico de drogas.

 

De los 14 acusados, nueve fueron detenidos en Estados Unidos. El líder de la pandilla, Miguel Ángel Treviño Morales, quien también estaba enlistado en la acusación fue aprehendido el 15 de julio 2013 en México y otros cuatro más permanecen prófugos.

 

A lo largo del juicio, los procuradores federales argumentaron que desde 2008 hasta 2012, los presuntos conspiradores habían blanqueado millones de dólares mediante el uso de dinero de la droga para comprar caballos de carreras a través de empresas fantasmas, para pagar por sus gastos y sobornar a personal de las pistas de carreras.

 

Chris Flood, el abogado defensor de Colorado, dijo en su presentación inicial del caso al comenzar el segundo juicio contra su cliente este lunes, que el grupo delictivo forzó a Colorado a participar en el esquema de lavado de dinero adquiriendo caballos cuarto de milla.

 

Flood insistió en que “Colorado era un hombre de negocios” y pagó por los caballos utilizando su propio dinero, de procedencia legítima.

 

Sin embargo, el procurador federal Douglas Gardner, argumentó que Colorado sabía que todo el dinero de los Zetas procedía de ganancias del tráfico de drogas y la extorsión.

 

Colorado tenía una estrecha relación con el líder de los Zetas, Efraín Z-14 Torres, y utilizó el dinero de éste para construir su negocio y fue arrastrado a la trama por el dinero que le debía, dijo Gardner.

 

En el juicio, la fiscalía planea llamar a testificar a más de 30 personas, varias de ellas entrenadores y compradores de caballos que trabajaron con Colorado y con José Treviño Morales, hermano del líder de los Zetas, Miguel Ángel Treviño.

 

José Treviño administraba las actividades de lavado de dinero en Estados Unidos, haciéndose pasar como “legítimo” propietario de caballos de carrera cuarto de milla.

 

El resultado del juicio será independiente a una sentencia de cinco años de cárcel impuesta a Colorado en febrero de este año, por intentar sobornar con un millón de dólares a un juez federal.  DM