La posible reducción del impuesto que grava las ganancias corporativas de 35% a 20% y un impuesto de 20% a las importaciones que realicen las empresas estadounidenses, como parte del plan fiscal del Presidente Donald Trump, son los puntos a los que mayor atención prestarán atención los mercados en México.

 

Aunque no está claro el contenido del “gran anuncio” que se espera a mitad de semana, desde su campaña Trump y después algunos de sus colaboradores pusieron sobre la mesa la posibilidad de reducir la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas para promover que inviertan en ese país.

 

Para los especialistas y las propias autoridades mexicanas, esta medida sería la de mayor impacto para el país que, con una tasa de 30%, perdería atractivo. “Tenemos que partir de una primera realidad, tenemos mucho menos espacio fiscal que Estados Unidos”, reconoció el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, hace unas semanas.

 

Tan sólo en 2016, el ISR aportó 1.4 billones de pesos a las arcas públicas, lo que significó 52.4% del total recaudado.

 

Infografía: Juan Ángel Espinosa

 

Haz click en la imagen 

 

El otro punto del plan fiscal de Trump que mayor preocupación genera en México es el impuesto de 20% a las importaciones que realicen las empresas estadunidenses de cualquier otro país, así como exenciones a las exportaciones.

 

Si bien esta propuesta ha sido parte central del discurso del mandatario estadunidense “compra estadunidense”, existe un fuerte rechazo de parte de los propios corporativos de ese país, al considerar que 98% de las mercancías que se comercializan en ese país se compran en el extranjero.

 

Al respecto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo advirtió que México se retiraría de las conversaciones para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si Estados Unidos insiste en imponer aranceles que afecten a los productos fabricados en México.

 

En 2016, las exportaciones de mercancías hacia EU sumaron 294 mil millones de dólares, mientras que el valor de los envíos de ese país a territorio mexicano fue de 231 mil millones de dólares.