Organizaciones sociales exigieron que se esclarezcan las muertes de tres periodistas en una semana en México.

 

“Pedimos a las autoridades de Oaxaca, Veracruz y Guanajuato vigilar que estas investigaciones se realicen de forma imparcial, independiente y a profundidad, para que se detenga a los responsables de estos crímenes abyectos”, dijo Lucie Morillon, directora de Programas de Reporteros Sin Fronteras respecto a los asesinatos de Filadelfo Sánchez Sarmiento y de Juan Mendoza Delgado, muertos el jueves, y de Gerardo Nieto Álvarez, asesinado el 26 de junio.

 

“Asimismo, hacemos un llamado a las autoridades para que no se descarte sistemáticamente desde el inicio de las investigaciones la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con la profesión periodística de la víctima”, agregó.

 

Sánchez Sarmiento trabajaba en la ciudad de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en el sur del estado de Oaxaca. La emisora que difundía su trabajo era La Favorita. La Voz de la Sierra Sur, de la cual salía cuando fue interceptado y atacado a tiros por dos personas.

 

Según Reporteros Sin Fronteras, el informador había recibido “varias amenazas de muerte en septiembre de 2014, proferidas por gente cercana al alcalde de Miahuatlán, pero no se había abierto ninguna investigación por ello”.

 

Mendoza Delgado murió arrollado por un automóvil. El periodista dirigía un cibersitio informativo en la ciudad de Medellín de Bravo y desapareció la víspera de fallecer. Su muerte ocurrió días después de que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, hiciera duras críticas y advertencias a los periodistas, acusándolos de tener vínculos con el crimen organizado y diciéndoles que “se porten bien”.

 

Por su parte, Nieto Álvarez, director del semanario local El Tábano, murió de una puñalada en el cuello en la localidad de Comonfort, en el centro del país, mientras bebía junto a varios hombres en una cantina.

 

Otro organismo defensor de los derechos humanos, Artículo 19, también se pronunció al respecto.

 

“Artículo 19 exige a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) atraer las investigaciones”, afirmó en un comunicado.

 

México, el país más mortífero del continente americano para el gremio periodístico en 2014, ocupa el lugar 148, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras publicada en febrero de 2015.

 

Sin embargo, las cifras sobre muertes y ataques a periodistas en México varían según el organismo que analice los datos.

 

Por ejemplo, el Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Estados Unidos, considera que más de 50 de ellos han sido asesinados o desaparecidos en el país desde 2007.

 

Artículo 19 ha registrado 85 homicidios de comunicadores en posible relación con su labor informativa desde 2000, un dato que no puede confirmarse de manera oficial ni de forma independiente.