Con el paso de los años y las mejoras en la investigación y las tecnologías, son cada vez mas los tejidos y órganos que un ser humano puede donar o recibir.

 

El recibir uno de estos órganos puede ser la diferencia entre la vida o la muerte.

 

España se ha vuelto líder mundial en trasplantes por 24 año consecutivo: 4.769 órganos trasplantados y 1.851 donantes en 2015; siendo el trasplante de riñón el más frecuente de los órganos.

 

Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, un donante de órganos y tejidos puede salvar hasta 50 vidas.

 

Manos y cara

 

Siendo uno de los casos más recientes, desde el año 2014 es posible ser donante de manos y cara.

 

Aunque no son trasplantes “nuevos” como tal, pues desde 2005 hasta 20 pacientes han recibido trasplantes de cara parciales o completos.

 

En estos casos es necesaria una coincidencia de grupo sanguíneo para evitar rechazos entre donante y receptor; pero, además, también se intenta buscar coincidencia entre color y tono de piel, género, raza y tamaño de la cara.

 

Organos sitémicos (riñones, pulmones, hígado, corazón y páncreas)

 

Si hablamos de un donante de órganos fallecido, es posible donar ambos riñones, ambos pulmones, el hígado, el corazón y el páncreas.

 

Por otro lado, si se trata de un donante vivo, se puede donar un riñón completo, un pulmón completo, parte del hígado o del páncreas e incluso parte de los intestinos.

 

Asimismo, aunque no de manera oficial y protocolizada, ya existen casos de otros tipos de trasplantes de órganos.

 

El trasplante de pene empezó a realizarse en 2016 en Estados Unidos, y los primeros trasplantes de útero con éxito se realizaron en Suecia en 2013.

 

Ojos

 

Aunque no es viable donar uno o ambos ojos funcionales, ni por parte de un donante vivo ni de un donante fallecido, en este segundo caso sí es posible aprovechar partes de los ojos.

 

Por un lado, los trasplantes de córnea pueden mejorar el enfoque de la visión en aquellos que hayan sufrido una enfermedad en esta localización.

 

Por otro lado, la esclerótica también es susceptible de ser donada.

 

Actualmente se está investigando con el uso de células madre para reemplazar partes del ojo, como la retina.

 

Tejidos

 

En ocasiones no es necesario donar un órgano completo, pero sí es posible aprovechar partes de su tejido.

 

Actualmente es posible donar células o partes del corazón -como las válvulas cardíacas-, tejido de la piel, tejido de los huesos, venas, cartílagos, tendones o ligamentos.

 

Se está investigando el trasplante de otro tipo de tejidos, como las células cerebrales.

 

Células madre, sangre de cordón umbilical y médula osea

 

Los adultos sanos de entre 18 y 60 años pueden donar médula ósea, células madre procedentes del cordón umbilical o células madre sanguíneas.

 

En este caso, no es necesario que exista una coincidencia total entre donante y destinatario. No se busca una correspondencia por grupo sanguíneo, pero sí es necesario coincidir en un tipo de tejido inmunitario llamado antígeno de leucocitos o HLA.

 

Sangre y plaquetas

 

La donación de sangre y plaquetas es una de las más fáciles en la actualidad.

 

Además, las investigaciones han descubierto diversos beneficios incluso para los mismos donantes. En este caso, todas las personas sanas pueden donar sangre cada 56 días, o donar plaquetas cada cuatro semanas.

 

México apunta a reforzar donación de órganos

 

El 75 por ciento de los trasplantes de riñón que se llevan a cabo en México proviene de donadores vivos, por eso las instituciones competentes apuntan a reforzar la donación de órganos, de personas fallecidas, que todavía es baja, asegura José Salvador Aburto Morales.

 

El director general del Centro Nacional de Transplantes de México (Cenatra) señala que el objetivo prioritario es revertir ese porcentaje y alcanzar, pronto, al menos la paridad entre donantes vivos y muertos.

 

“En México existe un requerimiento importante de órganos con fines de trasplante, tenemos más de 20 mil pacientes en un registro en espera de un órgano, en su mayoría (unos 12 mil) requieren un trasplante de riñón de donante fallecido”, precisó. Con información de El Español

 

jram