En una carta, accionistas de Walmart reclamaron al auditor Ernst & Young que supiera de los sobornos con los cuales la cadena estadunidense “compró” a autoridades mexicanas, desde antes que la empresa los hubiese reportado al gobierno de Estados Unidos, dio a conocer el diario estadunidense The Wall Street Journal.

 

En una nota publicada el lunes, WSJ dio a conocer la carta publicada por el grupo de inversionistas CtW Investment Group en el sitio Public Company Accounting Oversight Board. El documento señala que desde 2006 un grupo de empleados y directores de la cadena minorista le había informado a Ernst & Young sobre una investigación interna que apuntaba hacia un posible soborno.

 

Esto quiere decir que el auditor externo sabía de la corrupción desde antes de que Walmart lo informara en 2011 al gobierno de Estados Unidos. De acuerdo con el CtW Investment Group, Ernst & Young tenía la obligación de haber informado sobre el presunto soborno al gobierno estadounidense, por lo cual la forma en la cual manejó su investigación sobre la contabilidad de Walmart pudo haber afectado los estados financieros de la empresa.

 

Desde enero de 2013, 24 HORAS informó que en 2003 Walmart de México compró a representantes del PRI y PRD, a miembros del consejo municipal de Teotihuacán y al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con 2 millones 100 mil pesos para poder abrir una Bodega Aurrerá en ese municipio, con el conocimiento del presidente ejecutivo de Wal-Mart Stores Inc. Michael T. Duke.

 

Además de ese soborno habría pagado de manera irregular entre 3.5 y 4 millones de pesos al Gobierno del Distrito Federal (cuyo titular era Andrés Manuel López Obrador), a través del entonces secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y actual gobernador de Morelos, Graco Ramírez.