Mientras que los migrantes que llegaron en caravana a la capital del país son acogidos en un albergue en Ciudad Deportiva, decenas de centroamericanos se encuentran varados en Tultitlán, Estado de México.
Mario, Bernardo y Óscar son originarios de Honduras, llegaron a México hace tres meses y desde entonces buscan una oportunidad laboral o ayuda para llegar a Estados Unidos.
Los tres hombres se conocieron en la zona de Lechería, a donde llegaron por una de las rutas de ferrocarril que cruzan el municipio y la cual también utilizarán, en un futuro, para salir de la entidad.
Para conseguir dinero y comprar algo de comida, dos de estos hondureños moldean y venden latas de aluminio en forma de animales o flores, en tanto su compañero, se dedica a labores de albañilería.
Sin embargo, la tercia de amigos no cuenta con documentos oficiales, ni ganan lo suficiente para rentar algún lugar donde habitar, por lo que pasan las noches en unas llantas de tráiler que están junto a las vías del tren.
Pero ellos no son los únicos que llegaron a Tultitlán luego de subirse en una de las tolvas de los ferrocarriles que recorren la entidad, debajo de los puentes peatonales, en las vías principales y en el centro de la localidad hay más centroamericanos varados.
Durante un recorrido realizado, 24 HORAS preguntó a los migrantes que se encontraban en la zona si se unirían al grupo que comenzó a llegar desde este domingo a la Ciudad de México.
La mayoría respondió que desconocía la información sobre la caravana pues carecen de televisor, celular o cualquier otro medio electrónico de comunicación.
Al conocer sobre el albergue instalado por el gobierno capitalino, respondieron: “¿Y cómo llegamos allá?, ¿cómo saber si en verdad nos van a ayudar’”.
leg