Foto: Reuters / archivo Macri anunció que pidió al Fondo Monetario Internacional acelerar el adelanto de un nuevo desembolso de fondos del crédito de 50,000 millones de dólares  

Buenos Aires.- Mientras los argentinos siguen padeciendo los efectos de la crisis económica con una alta inflación, el Banco Central de Argentina (BCRA) decidió ayer subir las tasas de interés del 45 a un inédito 60 % para tratar de frenar el imparable desplome del peso, que en 2018 lleva acumulada una pérdida del 102% frente el dólar y del 9 % respecto al euro.

Mientras el Gobierno trata de transmitir normalidad ante el descalabro de la divisa -a pesar de que hasta ahora sus medidas no están surtiendo demasiado efecto- la sociedad argentina vuelve a vivir horas de incertidumbre por los vaivenes de su moneda, que tradicionalmente sufre continuos reveses por la alta inflación.

La moneda local se depreció ayer 10.72 % frente al dólar y quedó en 38.20 pesos para la venta y 37 pesos para la compra, tras un continuo descalabro desde la apertura de mercados y una pequeña recuperación en los últimos minutos por la intervención del BCRA.

Sin embargo, el Gobierno de Argentina se mantiene optimista.

“No creemos que estemos ante un fracaso económico, ni mucho menos. La Argentina va a salir fortalecida de este proceso porque estamos tomando todas las medidas necesarias para resolver los ajustes estructurales de nuestra economía”, dijo a la prensa el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Mientras, el presidente Mauricio Macri siguió las turbulencias desde la Casa Rosada, sede del Gobierno en la capital, su gabinete fue el encargado de dar las explicaciones de la situación económica que vive Argentina.

“En estos momentos de dificultades, aquellos que tenemos responsabilidad política tenemos que tener templanza, seguridad y poder de alguna manera transmitir confianza”, expresó en el Council of the Americas 2018 el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

A mitad de la mañana, el BCRA anunció su decisión de volver a aumentar la tasa de interés, del 45 al 60 % -que medios locales colocan como la más alta del mundo-, en respuesta a la coyuntura cambiaria y ante el riesgo un mayor impacto sobre la inflación.

La agencia Moody’s consideró que esta decisión “acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado”.

El Ejecutivo insiste en que la única solución es erradicar definitivamente el alto déficit fiscal, que asegura se viene acumulando desde hace siete décadas y se profundizó durante el mandato de Cristina Fernández (2007-2015).

Este miércoles, Macri anunció que pidió al Fondo Monetario Internacional acelerar el adelanto de un nuevo desembolso de fondos del crédito de 50,000 millones de dólares concedido en junio pasado para los tres próximos años, tras los 15,000 millones de dólares ya recibidos en ese mes.

El objetivo, según explicó, es garantizar el financiamiento para 2019 y eliminar la “incertidumbre” hacia el país.

LEG