Foto: EFE/Archivo Marina Silva llegaría al 12 %, Ciro Gomes (9 %), Alckmin (7 %), y Dias (3 %), mientras que el resto de candidatos no pasarían del 1 %  

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sigue como favorito para las elecciones de octubre próximo y, pese a estar preso por corrupción y a que su candidatura puede ser vetada, tiene alrededor de un 37 % de intención de voto, según dos encuestas divulgadas hoy.

Un sondeo realizado por la firma MDA para la Confederación Nacional de Transporte (CNT, patronal), con un margen de error de 2,2 puntos porcentuales, sitúa a Lula con un apoyo del 37,3 %.

En segundo lugar, de acuerdo con la encuesta, se encuentran el ultraderechista Jair Bolsonaro (18,3 %), seguido de la ecologista Marina Silva (5,6 %), el socialdemócrata Geraldo Alckmin (4,9 %), el laborista Ciro Gomes (4,1 %) y el liberal Álvaro Dias (2,7 %).

Los otros siete candidatos registrados para las elecciones del 7 de octubre también fueron contemplados, pero ninguno de ellos llegó siquiera al 1 %, según el sondeo realizada entre los pasados 15 y 19 de agosto, un período en el que fueron consultados 2.002 electores de 137 ciudades de todas las regiones del país.

Otra encuesta, también divulgada hoy por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística a pedido de la Red Globo de Televisión y el diario O Estado de Sao Paulo, presenta un escenario similar, con Lula al frente.

El exgobernante tiene, según Ibope, un 37 % de intención de voto, contra el 18 % que el sondeo le atribuye a Bolsonaro.

Marina Silva cuenta con un 6 % de apoyo, mientras que Gomes y Alckmin están empatados con el 5 %, según la encesta Ibope, que tiene un margen de error de dospuntos porcentuales y escuchó a 2.002 electores de 142 municipios entre el 17 y 19 de agosto.

Lula está en prisión desde abril pasado, con una condena a doce años por corrupción confirmada por un tribunal de segunda instancia, lo que según las normas electorales brasileñas le impediría postular a cualquier cargo público.

Aún así, el Partido de los Trabajadores (PT) inscribió la semana pasada su candidatura en el Tribunal Superior Electoral, que ya ha recibido diversos pedidos de impugnación apoyados en esas normas, entre los que figura uno presentado por la Fiscalía General.

También existen presiones del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, integrado por expertos independientes y que en una decisión no vinculante anunciada la semana pasada pidió que se tomen “todas las medidas necesarias” para que Lula “pueda ejercer sus derechos políticos” como candidato, aunque esté en prisión.

Asimismo, solicitó que Brasil “no impida” a Lula, quien enfrenta otros cinco procesos penales por presunta corrupción, participar en los comicios hasta que todas sus apelaciones hayan sido analizadas.

La Justicia electoral tiene plazo para resolver la situación de Lula hasta el 17 de septiembre, cuando faltarán 20 días para las elecciones.

El PT aún no lo ha oficializado, pero si Lula fuera vetado por su situación jurídica, la candidatura de esa formación sería asumida por Fernando Haddad, compañero de formula del exmandatario, quien sería acompañado por la comunista Manuela D’Ávila.

El sondeo de la firma MDA también contempló esa posibilidad y dice que, entre aquellos que declaran su voto en Lula, solamente un 17,3 % se inclinaría por Haddad si finalmente fuera el candidato.

Otro 11,9 % del 37,3 % de electores que apoya a Lula se volcaría en Marina Silva, mientras que un 9,6 % optaría por Ciro Gomes y un 6,2 % respaldaría al ultradrechista Bolsonaro.

De acuerdo con la encuesta Ibope, en un escenario sin Lula, Haddad tan solo obtendría el 4 % de los votos, frente al 20 % de Bolsonaro.

Marina Silva llegaría al 12 %, Ciro Gomes (9 %), Alckmin (7 %), y Dias (3 %), mientras que el resto de candidatos no pasarían del 1 %.

 

NCG