Las imágenes de un camión al borde del puente colapsado de Morandi, en Génova, se viralizó tras los hechos en donde al menos 30 personas perdieron la vida.

 

El conductor viajaba a bordo de un camión verde de la empresa Damonte Trasporti, que realiza entregas para la cadena de supermercados Basko en la ciudad italiana; el conductor logró salvar su vida al frenar metros antes del borde que dejo el desplome del puente.

“Acababa de pasarme un automóvil. Lo vi llegar en los espejos, pasó frente a mí y luego se puso delante. Acabábamos de comenzar a abordar el viaducto, dice el conductor. Estaba lloviendo, estaba lloviendo mucho y no era posible ir rápido. Cuando él pasó a mi lado, disminuí la velocidad, para mantener una cierta distancia, porque frenar con esa lluvia era imposible, se podía ver poco”, comenta minutos después del accidente.

“En un momento todo se sacudió. El carro frente a mí desapareció, parecía estar envuelto por las nubes. Miré hacia arriba, vi caer la torre del puente. Frené. No solo he frenado, he clavado las ruedas. Instintivamente, cuando encontré el vacío al frente, puse la marcha atrás, como si tratara de escapar de ese infierno, entendí que todo había colapsado, que tenía que escapar. Salté de la camioneta y escapé a pie. Hubo una lluvia terrible, vi otros automovilistas y les dije que huyeran”.

“No sé cómo fue posible, pero estoy vivo”, señala antes de de ir a su casa.

 

El director general de Basko, Giovanni D’Alessandro comentó que el conductor, aún sin identificar, se encuentra bien y reposando en su casa después de responder a las preguntas de los oficiales.

 

De igual manera, el director expresó que el puente es una vía muy transitada por lo cual los choferes deben de manejar de manera responsable.

 

“Ese es un tramo de carretera que nuestros furgones recorren todos los días. Es un puente muy transitado y es por eso que no viajamos a alta velocidad”, explica D’Alessandro. “Quizás también por esto el conductor ha tenido tiempo de frenar”, añadió, cita un medio local.

 

DPC