Foto: Reuters En la localidad de Rafina, a unos 20 kilómetros y la zona más devastada por los incendios de principios de esta semana, sólo llueve ligeramente  

ATENAS.- Tras los devastadores incendios en Grecia que dejaron al menos 85 muertos, casi 200 heridos y más de mil 200 casas destruidas por completo, una tormenta azotó hoy los suburbios del norte de Atenas, inundando carreteras y dejando a numerosos conductores atrapados en sus automóviles.

El servicio de bomberos informó haber recibido más de 140 llamadas de asistencia, la mayoría consistía en recatar a los conductores de vehículos arrastrados y cubiertos por el agua en los barrios de Maroussi y Halandri, reportó el diario Kathimerini.

Las carreteras se han inundado y decenas de automóviles que quedaron atrapados resultaron con daños. “Fueron lluvias torrenciales, pero no hay víctimas”, dijo el gobernador regional del norte de Atenas, Giorgos Karameros.

Más al norte, la policía cortó brevemente el tráfico en el puente Evrimanthou en Kifissia, así como en la carretera nacional Atenas-Mamia en Nea Erithrea, debido a las intensas lluvias.

En la localidad de Rafina, a unos 20 kilómetros y la zona más devastada por los incendios de principios de esta semana, sólo llueve ligeramente, pero todos los focos de incendios ya fueron apagados, según la prensa.

El Servicio Meteorológico Nacional reportó que se esperan lluvias y tormentas eléctricas este jueves en muchas regiones de Grecia, entre ellas Ática y Salónica.

La cifra de muertos por los incendios en la región de Ática, las más mortíferos registrados en Europa en este siglo, se elevó este jueves a 85 tras el fallecimiento de uno de los heridos y el hallazgo de más cuerpos calcinados, si bien el balance podría aumentar debido a la cantidad de desaparecidos, aún no clara.

De los 187 heridos (164 adultos y 23 niños), 67 permanecen hasta ahora hospitalizados, de los cuales 10 están en estado crítico, según fuentes médicas, citadas por Ekathimerini.

Este jueves, los bomberos, el ejército y protección civil continúan las labores de búsqueda de víctimas en las áreas devastadas, sobre todo en las localidades de Mati y Kokkino Limanaki, en la ciudad portuaria de Rafina, a unos 40 kilómetros de Atenas, donde hay cientos de viviendas y vehículos calcinados.

El alcalde de Rafina, Evanguelos Burnús, ha advertido que el número de víctimas mortales podría elevarse a más de un centenar conforme avancen las labores de rescate y ahora que los hospitales comienzan a reportar el fallecimiento de los heridos más graves, como fue el caso esta mañana de un anciano con serias quemaduras.

Los incendios, que la prensa y las autoridades califican como un “desastre nacional”, comenzaron el lunes pasado cuando el fuego se declaró en un monte de Mati, cerca del puerto de Rafina, y fue atizado por vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

Esta ola de incendios supera a la de agosto de 2007, uno de los peores registrados en el país, donde alrededor de 70 personas perdieron la vida en la región sur del Peloponeso.

 

NCG