La llegada de inmigrantes haitianos, tanto cultural como físicamente distintos a los chilenos, ha encendido el fósforo del racismo en un país que históricamente se ha caracterizado por acoger a los extranjeros
La llegada de inmigrantes haitianos, tanto cultural como físicamente distintos a los chilenos, ha encendido el fósforo del racismo en un país que históricamente se ha caracterizado por acoger a los extranjeros