El geofísico de la UNAM, el Dr. Carlos Valdes, tras un mapa cronológico reveló las coincidencias en fechas del mes en el que ha temblado más
Foto: Cuartoscuro / archivo / “Protégenos con tu preciosa sangre, ten misericordia, señor Jesús”, reza una mujer dentro del tren, mientras otros se concentran en sus celulares  

“¡Hay que replegarse a la pared! ¡No se bajen del tren! ¡Qué no se bajen del tren!”, gritan a todo pulmón los policías, mientras en la estación Chabacano uno de los convoyes del Metro comienza a balancearse por el sismo de 7.7 de magnitud que se percibió ayer en la Ciudad de México.

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“Protégenos con tu preciosa sangre, ten misericordia, señor Jesús”, reza una mujer dentro del tren, mientras otros se concentran en sus celulares, buscando enviar mensajes de alerta, de amor y de preocupación a sus seres queridos.

En el rostro de las personas se percibe miedo y angustia, pero también incredulidad de que menos de una hora antes se había realizado el Simulacro Nacional 2022, y ahora, como sí el 19 de septiembre fuera una fecha marcada por el destino, vuelve a temblar con fuerza en la Ciudad de México.

Y es que los sismos de 1985 y 2017, ambos recordados con horror y tristeza entre los capitalinos, también ocurrieron un 19 de septiembre.

Pasan los minutos y, como suele ocurrir en estos casos, la red de telefonía colapsa y algunos usuarios comienzan a preguntar a quienes siguen con el celular en la mano si tienen señal, pues en los túneles del Metro es difícil saber si en la superficie hay edificios colapsados.

El tren reanuda su marcha y los pasajeros que llegan a su destino comienzan a escuchar desde lejos un barullo de voces que viene desde la superficie, pues miles de personas permanecen en las calles, esperando la señal para regresar a sus hogares y oficinas.

Hay quienes cargan a sus niños de pecho, los que abrazan a su ser amado o toman de la mano a sus hijos, los que salieron corriendo, pero no olvidaron al perro o al gato.

Están los que tienen lágrimas en los ojos, el rostro desencajado y un rictus de desesperación… Y también los que toman a otros del brazo para calmarlos, sean familiares, amigos o compañeros de oficina, para hacerlos sentir que no están solos.

Poco a poco todo va volviendo a la normalidad, la gente regresa a sus hogares, trabajos y escuelas, hasta cierto punto felices de que, a diferencia del 2017, en la ciudad no se hable de edificios colapsados, muertos, heridos y personas atrapadas bajo los escombros.

Porque quienes han crecido en esta urbe, que ha sido la Antigua Tenochtitlán, la Muy Leal e Imperial Ciudad de México, el Distrito Federal y, actualmente, la CDMX, saben que los sismos son parte del pasado y el futuro de la capital.
Y hay que estar preparados.

FRASES
“Yo venía manejando sobre Tlalpan y veía a la gente salir de los edificios para participar en el simulacro, y poco más de 40 minutos después, ya sobre Eje 3, lo que vi fue a la gente salir por el temblor de verdad”
Alberto
Ciudadano

“En el banco en el que trabajo no salimos para el simulacro, seguimos atendiendo a los clientes, porque había mucha gente, pero como a la 1 que volvió a sonar la alarma sí salimos, porque así fue en el 2017”
Brenda
Ciudadana

LEG