Juan Manuel Torres Esquivel

Quince días han pasado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia al Coronavirus e inició la emergencia sanitaria. Desde entonces, la humanidad enfrenta un importante reto en materia de salud y, a pesar de las medidas implementadas por las democracias occidentales, cada día la situación parece ser más crítica. Para vencer esta amenaza, sin duda una de las herramientas más poderosas es la información que, al mismo tiempo, representa también uno de los principales obstáculos. La sombra de la desinformación parece cada día ser más profunda.

A finales de la Edad Media, la peste bubónica arrasó con casi un tercio de la población humana, fue imposible detenerla principalmente por el atraso en la medicina y la poca información existente sobre la misma enfermedad. Hoy en día, siglos después de esta tragedia, pareciera que no hemos entendido nada y los seres humanos nos seguimos comportando como ciudadanos del medievo. Ante el Covid-19, somos presas de la desinformación, odio y miedo, incluyendo a nuestros gobiernos que, sin importar lo peligroso que sea, no están entendiendo con responsabilidad esta pandemia y no actúan como deben para enfrentarla.

México, de manera concreta, parece ser víctima de la mezquindad política de unos contra otros. Actualmente, los mexicanos carecemos de un liderazgo político fuerte y responsable (a cualquier nivel) que atienda la emergencia por encima de sus intereses políticos. Basta abrir Twitter para darse cuenta de la cantidad de odio, desinformación y mentiras que llenan las redes sociales.

En estos 15 días, Twitter se ha vuelto un espacio de guerra, diario vemos una tendencia crítica hacia el Gobierno y otra hacia los opositores. Ante una pandemia mundial, el periodismo es una herramienta vital para mantener informada a la ciudadanía, sin embargo los periodistas se han vuelto símbolos de “maldad” y son acosados permanentemente por los ejércitos digitales cercanos al partido en el poder, que han logrado desarrollar un ambiente de desconfianza hacia todo lo que los medios reportan.

Quienes ejecutan la estrategia de ataques contra la prensa, parecen no haber entendido nada y no están midiendo el costo que esta operación tiene para el Gobierno y para Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con la herramienta de medición Xpectus, el Presidente ya acumula más de un 60% de actitud negativa en su contra, derivada ciertamente de su mala estrategia de comunicación, pero también afectada por este clima de polarización que se está generando en torno al Coronavirus. La oposición tampoco parece entender el momento que está pasando el país, lejos de llenar vacíos de liderazgo con información, conocimiento y datos, están jugando a la mezquindad y buscan desacreditar a toda costa al Gobierno en turno.

Ciertamente es terreno fértil para las descalificaciones que el Presidente diga que tiene “un escudo protector” o que un Gobernador asegure que los pobres son inmunes al virus o un Subsecretario declare que el Presidente tiene la “fuerza moral” suficiente para no contagiarse, sin embargo, en la realidad, no hay claridad sobre la estrategia que hay que seguir ni una figura de liderazgo que le dé esperanza a los mexicanos.

Sin un discurso valioso que guíe a la sociedad, en una futura elección, no se sorprendan si se castiga la mala actuación del Gobierno y no se piense en ellos como “la opción política”; pues después de esta crisis, ha quedado claro que hay más interés en llenarle “el ojo” a su burbuja de información, que hacer una diferencia clara frente a lo que está haciendo “el otro”.

Personalmente, no soy partidario de la frase “hay que cerrar filas en torno al Gobierno o al Presidente”, pues como como decía Weber, la política es la búsqueda del poder. No obstante, en un panorama en donde la aceptación del Presidente está cayendo (de acuerdo con la última encuesta de GEA-ISA a un 47%) la oposición debería estar cerrando filas en torno a los ciudadanos, ayudándole a la sociedad a atravesar esta crisis y sí, aprovechar “los huecos” de poder que está dejando el Gobierno para mandar mensajes con información útil, valiosa y de interés para los mexicanos.

Mientras el Presidente continúa con sus giras y paseándose por Oaxaca, abrazando y besando a simpatizantes, los gobernadores de oposición deberían de estar haciendo un contrapeso en comunicación, los legisladores impulsando nuevas medidas para proteger a los ciudadanos y los activistas circulando información sobre los riesgos de estas acciones, no sólo levantar un TT como #ElCacasPedófilo y creyendo que así se está “salvando a México”.

En medio de toda esta guerra política sin sentido, la luz al final del túnel nuevamente es la sociedad civil. Haciendo un análisis en Google Trends, sobre las búsquedas más frecuentes de los usuarios, se puede observar que el 100% de las consultas relacionadas con el Coronavirus son de un carácter informativo; es decir hay un auténtico interés de alejarse del ruido político y de buscar información sobre cómo podemos protegernos. Durante los últimos 14 y 30 días, las búsquedas más comunes han sido: Coronavirus en México, Síntomas del Coronavirus, Casos de Coronavirus en México, Mapa Coronavirus y Noticias sobre Coronavirus.

La sociedad civil está actuando con responsabilidad y está interesada en información de valor para proteger seguridad. Los ciudadanos y algunas empresas nuevamente estamos demostrando que somos mejores que los partidos políticos y el Gobierno. Si México sale victorioso de esta pandemia, será gracias a la actuación responsable de la sociedad civil organizada e informada.

Sé que los partidarios de la 4T no estarán de acuerdo o que no me estarán leyendo, ojalá la oposición lo haga… Necesitamos menos mezquindad y más solidaridad con los ciudadanos