En los últimos días en la provincia de Baglán, Afganistán, han muerto poco más de 300 personas, de acuerdo al Programa Mundial de Alimentos (PAM), agencia de la ONU. Además de que autoridades del país decretaron estado de emergencia en el noreste del país.
“Podemos confirmar, a la vista de las informaciones disponibles, que 311 personas murieron en la provincia de Baglán”, declaró Rena Deraz, una portavoz del PAM.
De igual forma han reportado que más de 2 mil 800 viviendas están dañadas.
Previamente se habían reportado apenas 200 muertos.
Desde el viernes las cifras han estado en constante actualización pues las lluvias han provocado que se produzca lodo, el cual ha arrastrado a viviendas y cultivos.
El Ministerio de Interior informo que adicional a los muertos hay desaparecidos de los cuales no existen cifras.
Las inundaciones de esta primavera excepcionalmente lluviosa afectaron también a otras provincias de Afganistán, uno de los países del mundo más vulnerables al cambio climático, e igualmente uno de los peores preparados para sus consecuencias, según los científicos.