El consorcio China Railway Construction Corporation (CRCC) fue acusado por presuntos actos de corrupción y falta de pagos a empresas mexicanas que fueron subcontratadas para la modernización de la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la Ciudad de México.

En un video que forma parte de una denuncia formal que se está integrando ante autoridades capitalinas, en poder de este diario, el exgerente de proyectos en CRCC en México, muestra actitudes que podrían ser posibles prácticas de corrupción dentro de la empresa, en los proyectos de modernización de la llamada Nueva Línea 1 y en una obra similar en Santiago de Chile.

El extrabajador indicó que hay favoritismos hacia ciertos proveedores, a pesar de las advertencias que se le hicieron llegar a los altos mandos del consorcio en China.

La empresa Ingeniería y Servicios Inmobiliarios Latam, según información obtenida, pidió de manera inmediata los pagos atrasados por los servicios que le fueron subcontratados para las obras en una de las líneas neurálgicas del Metro.

La empresa consideró que las autoridades de la capital del país pagaron en tiempo y forma los contratos, pero la empresa China incumplió con los corporativos mexicanos.

Ramón Martínez Arnabar, representante legal de la firma mexicana, envió un documento que estableció que Ingeniería y Servicios Inmobiliarios Latam exigió: “El pago inmediato y completo de los fondos que nos corresponden para poder continuar con las labores asignadas de manera eficiente y sin más demoras”.

La situación de retraso de pagos data desde octubre pasado, pues existe un correo en el que la empresa mexicana le pide a un alto ejecutivo de China Railway Construction Corporation atender la situación.

“Solicitando nuevamente su apoyo en el pago de emergencia. Le informo que mañana tengo mi reunión de consejo y quisiera saber el estatus del tema”, indicó la comunicación del representante legal de Ingeniería y Servicios Inmobiliarios Latam, fechada el pasado 12 de octubre.

En respuesta, Kim Yong, gerente de operaciones de China Railway Construction Corporation (CRCC) a nivel global, reconoció probables actos de corrupción de ese consorcio por el pago a subcontratistas que trabajaron en la modernización de la Nueva Línea 1, cuyas obras todavía se llevan a cabo en su segunda etapa.

En el video, un exgerente de la empresa china señaló irregularidades con el pago a contratistas mexicanos, situación que pasó en Chile donde dejaron deudas con los proveedores.

En noviembre de 2020, el Gobierno capitalino otorgó, mediante concurso de licitación, el contrato para la modernización de la llamada línea rosa al consorcio encabezado por CRRC y en el que también participan Zhuzhou Locomotive, la española Coalvi y la francesa Thales.

Fue un contrato por un monto de 37 mil 374.7 millones de pesos, cuya duración es de 19 años e incluye la adquisición de 30 trenes nuevos, la rehabilitación de vías, así como el mantenimiento de las que no requieren rehabilitación inmediata, sistemas de comunicación y señalización.