¡Qué difícil debe ser ostentarse como exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y defender las causas de un gobierno que busca hacerse del control total del Poder Judicial!

 

Olga Sánchez Cordero tiene la oportunidad de reivindicar su formación como garante del cumplimiento de la Constitución, pero ha decidido que apoyará, desde su comisión en el Senado, las modificaciones que la mayoría morenista propuso a las Leyes de Amparo y de Amnistía.

 

La primera, propuesta por Ricardo Monreal, implica modificaciones a los artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, con las que se busca impedir que el Poder Judicial -un juez- emita suspensiones contra normas -leyes- y obras públicas, aún si afectan derechos humanos o son inconstitucionales.

 

Monreal justifica su propuesta con el argumento de que debe privilegiarse “la presunción de constitucionalidad’’, de las leyes u obras impugnadas, y por lo tanto la resolución de un juez a favor de un quejoso -una suspensión provisional-, no debe surtir efectos generales.

 

Es decir, que la norma impugnada no podrá dejar de aplicarse o la obra en cuestión no dejará de construirse.

 

El asunto es que, en términos llanos, Morena y sus rémoras están votando a favor de eliminar el mecanismo de defensa que tenemos los ciudadanos para defendernos o protegernos de los actos de gobierno.

 

El amparo ha sido presumido por todos los presidentes mexicanos como la aportación más importante del derecho mexicano al mundo.

 

Pues a Morena eso le es un estorbo y bajo el argumento de que “se ha abusado’’ por parte del Poder Judicial de la aplicación de este derecho y se han cometido “abusos y excesos’’, hay que eliminar las trabas para que el próximo gobierno no tenga que cumplir con los procesos legislativos o la Constitución para aprobar una ley que promueva.

Y si eso le parece grave, las Comisiones de Estudios Legislativos II y Justicia aprobaron también la inclusión de un artículo (será el noveno), a la Ley de Amnistía que faculta al titular del poder Ejecutivo, o sea al Presidente, otorgar el perdón a cualquier preso, independientemente del delito o delitos que haya cometido.

 

La propuesta de Morena dice que está amnistía será concedida a quien aporte información que sea del interés nacional, pero una figura similar está aprobada en el Código Penal Federal y lleva por nombre “criterio de oportunidad’’, es decir, ser testigo protegido.

 

La diferencia es que la amnistía presidencial propuesta anulará todos los procesos penales del beneficiario y no solo se circunscribiría a una reducción de pena u otros privilegios procesales.

 

O sea, como comentó el senador Damián Zepeda, la bancada de Morena quiere convertir al Presidente (o presidenta) en una especie de César que decida quién vive y quien no.

 

¿Qué piensa de verdad, de verdad, Olga Sánchez Cordero?

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El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación devolvió sus candidaturas al Senado a Eliseo Fernández y Alberto Esquer, del Movimiento Ciudadano, y al controvertido extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, candidato de Morena al Senado por el estado de Querétaro.

 

Fernández, candidato del MC al Senado por el estado de Campeche, y Esquer, candidato por el estado de Jalisco, habían sido bajados por el INE por una cuestión de género, que el Tribunal consideró sí se había cumplido.

 

Lo de Nieto, lo adelantamos ayer, tenía que ver con el tema de su residencia, la cual ante el Tribunal quedó acreditada.

 

    @adriantrejo