Una década después de participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014, la levantadora de pesas Janeth Gómez aseguró su presencia en París 2024
Foto: Especial | Una década después de participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014, la levantadora de pesas Janeth Gómez aseguró su presencia en París 2024  

Una década después de participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014, la levantadora de pesas Janeth Gómez aseguró su presencia en París 2024 tras clasificarse entre las diez mejores del mundo en la categoría de los 59 kilogramos.

Con 223 kilogramos registrados y el noveno sitio en su ramificación, Gómez hizo válido el último torneo clasificatorio a Juegos Olímpicos, durante su participación en la Copa del Mundo en Phuket, Tailandia.

Aunque Gómez no tuvo una buena participación en Phuket, ya que falló sus tres primeros intentos en el arranque y no pudo participar en el envión, la deportista mexicana ya había adelantado un esfuerzo para ganar dicho pase olímpico, cuando ganó el oro en Cuba. Fue así como llegó a la Copa del Mundo ubicada en la novena posición del ranking en la categoría 59 kilogramos. Y aunque por su resultado cayó una posición, el décimo lugar en el ranking olímpico le alcanzó para el boleto a París 2024.

Emocionada por el resultado conseguido, que la confirmó como otra mexicana más que competirá en la justa parisina del próximo verano, Janeth declaró a las autoridades mexicanas que a pesar de no haber dado un buen rendimiento a nivel general, el boleto olímpico refleja el trabajo de varios años atrás.

“A partir del día que yo me propuse ir a unos Juegos Olímpicos, empezó un deseo de lograrlo. Tengo emociones encontradas por la obtención de la plaza ya que es un trabajo de procesos anteriores y desde que comencé en la disciplina”, indicó.

Tras sacrificar varios momentos de su vida que involucran a su familia y personas allegadas, Janeth afirmó que el boleto olímpico ahora le motiva a continuar su preparación individual para llegar a territorio francés mentalizado y con ganas de hacer una buena representación para el país.

“Hace diez años fui olímpica juvenil, pero ahora soy más madura. Sigo puliendo detalles pero el coraje y las ganas siempre estarán ahí, porque todo lo que uno tiene que pasar está valiendo la pena”, agregó.