Malverde: El Santo Patrón es una serie que sólo pretende presentar la historia de un hombre con conciencia social que nada tenía que ver con el narcotráfico, dice Alejandro Nones
Foto: Especial | Malverde: El Santo Patrón es una serie que sólo pretende presentar la historia de un hombre con conciencia social que nada tenía que ver con el narcotráfico, dice Alejandro Nones  

Toda historia tiene un principio que con el paso del tiempo toma un giro distinto. Tal es el caso de Malverde: El Santo Patrón, la serie de época que narrará la vida jamás contada de Jesús Malverde, un bandido que se convirtió en una leyenda durante el siglo XIX en México y Latinoamérica, y que hoy es considerado, por muchos, como un santo que concede milagros y protege a los narcotraficantes.

“Desafortunadamente en México los temas de esta naturaleza deben abordarse con mucho cuidado y la figura de Malverde en especial. 

“Sin embargo, esa es la primera idea que se tiene de este personaje que es considerado como su santo patrón, pero esta historia no tiene absolutamente nada que ver con ello”, dijo, en entrevista con este medio, Alejandro Nones.

El actor, quien interpreta a Nazario, el mejor amigo de Jesús Malverde caracterizado por el cantante Pedro Fernández, aseguró que con esta producción lo único que se quiere es presentar la vida de un hombre que tenía mucha conciencia social y que vivió cuando ni siquiera existía narcotráfico en el país.

“Para algunos fue un bandido para otros es un héroe con ideas de lucha de igualdad, es un tipo que nació criado por los indios yoremes, quienes le enseñaron a curar a través de las plantas, pero que al mismo tiempo pues le creaba mucho conflicto la injusticia.

“Así que esta historia cuenta el proceso de la vida de alguien, que luego se transforma en una leyenda, un mito, un santo, un bandido para algunos, en un estado en el que años  después se empieza a desarrollar el narcotráfico y por eso hay como esa conexión de que 

sea el santo de los narcos, pero la realidad es que es el santo de Sinaloa”, añadió Nones.

Para el actor, lo maravilloso de esta producción es que esta historia habla del México de 1910, una época sumamente importante para el país, donde no sólo se desarrolla la Revolución mexicana, sino también una industria que marcó a la nación como las vías ferroviarias.

“Algo que logramos en conjunto es hacerle entender al público que este personaje era defensor de inocentes. Junto a su banda de ladrones, les roba a los ricos para darle el fruto de sus atracos a los que menos tienen.

“Por eso insisto que es una historia muy grande en cuanto a lo que representa la forma en ser contada, en el sentido de que es una mega superproducción en la que se tuvo que 

crear un pueblo que pudiera transportarnos a 1910, con el borrachito tirado en la calle, los niños jugando a las canicas, conejos, burros, caballos, revólveres, todo ese mundo para recrear una historia simple.

“Así que, como actor es un regalo poder formar parte de un proyecto como éste creo que es muy bonito e interesante”, añadió Alejandro Nones.

El galán se dijo sorprendido de que el público espectador tenga una predisposición y una idea preconcebida de lo que va a ver, pero se encuentra con una cosa totalmente diferente, pues desconectan al personaje de toda esta problemática social que estamos viviendo hoy y que tiene que ver con el narcotráfico.

“Estoy feliz de haber sido parte de una producción de esta naturaleza, que luego de tener mucho éxito en Netflix, ahora se puede ver por Telemundo en toda Latinoamérica. Y sobre si habrá una continuación, la historia quedó abierta para seguir siendo contada”, finalizó Alejandro Nones.