Datos. Desde que desaparecieron de las boletas, institutos políticos han consumido 82 millones de pesos del presupuesto electoral 
Foto: Cuartoscuro | Desde que desaparecieron de las boletas, institutos políticos han consumido 82 millones de pesos del presupuesto electoral   

En pleno proceso electoral 2024, un grupo de partidos políticos que perdieron su registro, algunos desde hace nueve años, todavía siguen consumiendo recursos del erario, debido a que no han podido desaparecer debido a juicios laborales y mercantiles.

El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene contemplado este año un gasto de 13.7 millones de pesos para costear la logística de las fuerzas políticas extintas en su proceso legal de desaparición.

De acuerdo con un recuento de 24 HORAS, desde 2016 a la fecha, el Instituto ha presupuestado al menos 82 millones de pesos para financiar el pago de interventores, fiscalizadores y costos de operación para concluir con su liquidación.

Lo presupuestado para partidos extintos, entre 2016 y 2024, equivale a otorgar la Pensión para el Bienestar a 2 mil 277 adultos mayores por un año, con un monto de seis mil pesos bimestrales.

A su vez, lo invertido en partidos que ya no figuran en la escena política nacional, podría costear las becas anuales Benito Juárez para un total de 7 mil 360 estudiantes de educación básica, a razón de 920 pesos mensuales para cada uno.

Los más de 82 millones de pesos presupuestados por concepto de pagos “de honorarios para interventores y personal de supervisión y seguimiento derivado de la prevención y en su caso liquidación a los partidos políticos nacionales”, son aparte de los más de mil 500 millones que costaron al erario durante su efímera vida, pues la mayoría solo participaron en una elección.

Resalta el caso del Partido Humanista, que perdió su registro por no lograr el umbral de votos en la elección federal de 2015 y no ha podido extinguirse de manera definitiva; su costo para el país fue de 120 millones de pesos.

Por su parte, el Partido Encuentro Social (PES) desapareció en 2018 por no llegar al umbral del 3% de la votación de la elección federal, a pesar de que compitió en la coalición del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, los mismos que impulsaron al PES realizaron de nuevo su proceso de registro y lo logró como Partido Encuentro Solidario, ocupando las mismas siglas, pero en las elecciones de 2021 no logró tampoco los votos suficientes y también perdió su estatus.

Durante los seis años en que la estructura del PES obtuvo ambos registros, estos institutos políticos costaron al erario al menos mil 100 millones de pesos, aunque en ninguna de las dos elecciones federales en las que compitieron lograron superar el 3% de votación, y siguen sin ser totalmente liquidados.

Por su parte, los partidos Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México consumieron 161.9 millones de pesos cada uno, un total de 323.9 millones de pesos, aunque en su primera elección ninguno alcanzó ni siquiera 2% de la votación de los comicios para diputados federales en 2021.

En total, cuatro partidos siguen sin ser extintos desde 2015, con un gasto presupuestado por el INE de al menos 82 millones de pesos para llevar a cabo sus procesos de liquidación, aunado a los más de mil 500 millones que consumieron como financiamiento.

 

Se atoran juicios

De acuerdo con el último reporte del órgano electoral sobre el estado de las liquidaciones de partidos, el Humanista, Redes Sociales Progresistas, Encuentro Social, Fuerza por México y Encuentro Solidario tienen decenas de juicios laborales y mercantiles pendientes.

Previo a la reforma electoral de 2014, los partidos políticos que no alcanzaban los votos para conservar su registro podían extinguirse sin que se fiscalizara su patrimonio, pero con los cambios legales el INE instauró un proceso de liquidación en el que sus bienes acumulados, en caso de tenerlos, son vendidos para pagar sus deudas con proveedores y trabajadores y los remanentes son regresados a la Tesorería de la Federación.