Compromiso. El Presidente encabezará su última ceremonia por la Expropiación Petrolera sin cumplir la promesa de la soberanía energética
Foto: Cuartoscuro | Compromiso. El Presidente encabezará su última ceremonia por la Expropiación Petrolera sin cumplir la promesa de la soberanía energética  

Con una deuda que ha crecido 157.8% en los últimos 12 años, el desplome en la extracción de crudo, refinerías trabajando a la mitad de su capacidad y otra construida, pero que no funciona, así como subsidios por parte del Gobierno federal, es como llegará Petróleos Mexicanos (Pemex) a la celebración de la Expropiación Petrolera.

El próximo lunes 18 de marzo (18M), el presidente Andrés Manuel López Obrador asistirá a su última ceremonia del sexenio en honor de la nacionalización del petróleo y no podrá presumir que cumplió uno de sus principales compromisos en la materia: Dejar de importar gasolinas y lograr la soberanía energética.

El informe Pemex en la Mira, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), da cuenta del desempeño financiero y operativo de Pemex en el último año, comparado con 2011.

El saldo total bruto de la deuda de Pemex, indica, es cercana a los 1.8 billones de pesos (1.79 según el Imco) al cierre de 2023, lo cual es 157% mayor a la que se tenía al terminar 2011, aunque dicha cifra resulta 14% menor al saldo que se tenía al cierre de 2022.

Respecto al desempeño operativo de la petrolera, el Imco señala que “entre enero y diciembre de 2023 Pemex y sus socios extrajeron la menor cantidad registrada de petróleo crudo (sin incluir condensados) para un periodo similar en los últimos 13 años“.

En ese periodo, que va de 2011 al año pasado, Pemex extrajo un promedio de 1.5 millones de barriles diarios de crudo, lo que significa un desplome de 5.8%, equivalente a 99 mil barriles diarios, a los reportados en 2022.

Otro de los análisis del Imco es que las refinerías de Pemex, el año pasado, solo se usaron al 48% de su capacidad, mientras que en 2011 se utilizaron al 73%.

 

Rescate

Desde 2019, es decir, durante el sexenio de López Obrador, “se estima que el Gobierno federal ha apoyado a Pemex con un total de 1.65 billones de pesos, desglosados en 1.15 billones por apoyos directos, como aportaciones de capital, estímulos fiscales y otras ayudas, lo cual se contabilizan en sus estados financieros y 500 mil millones de pesos por recursos que la propia petrolera calcula que ha dejado de pagar al Estado”.

El Imco resalta que tan solo el año pasado, Pemex recibió subsidios por 166 mil millones de pesos y beneficios fiscales por 91 mil millones de pesos.

Ese organismo destaca que “a lo largo de los últimos 13 años se observa un deterioro continuo del patrimonio neto o capital contable de Pemex, como resultado principalmente de las pérdidas recurrentes reportadas por la empresa”.

Pemex también tiene el saldo de deuda a proveedores con mayor nivel desde hace 13 años, pues al “cierre del cuarto trimestre de 2023, el saldo de las obligaciones que la empresa debe pagar a proveedores y contratistas en el plazo de menos de un año fue de 359.8 mil millones de pesos.

Este monto es 27.5% mayor a lo indicado en 2022 (lo que equivale a 77.5 mil millones de pesos), y 575% superior a la cifra de 2011, que era por un total de 53 mil millones de dólares.

 

Cumplido

El presidente López Obrador podría presumir el próximo lunes que cumplió con el compromiso 71 que señala: “rehabilitar las seis refinerías existentes y la construcción de una refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para lograr que en tres años se produzca en México toda la gasolina que consumimos”.

Sin embargo, la refinería Olmeca, en Tabasco, sigue en etapa de pruebas, y los seis centros de refinación continúan en rehabilitación. Además, el Gobierno federal extendió hasta este año, el último del Presidente, la idea de frenar las importaciones de gasolinas.

Sobre la nueva refinería, el pasado 12 de marzo, López Obrador aseguro que para abril próximo ya comenzará la producción masiva de crudo en la refinería Olmeca, una promesa que el mandatario lleva extendiendo desde hace más de un año.

“Ya están todas las plantas, pero lleva tiempo poner la refinería en su conjunto a operar. Y queremos evitar problemas, es mejor que nos lleve otro tiempo, no mucho, no mucho”, aseveró.

El mandatario señaló que se estima arrancar con 80 mil barriles diarios porque “están todas las máquinas, todos los equipos terminados, todo completo. Pero están los tecnólogos haciendo revisiones. Cuando se construye una planta como esta, lleva un año, se termina la obra y los periodos de prueba llevan tiempo. Lo importante es que ya la terminamos, es muy buena refinería”.

En contraste, en 2022 Pemex concretó la compra de la refinería de Deer Park, en Texas, la cual opera con normalidad y en el último año tuvo ganancias por 143 mil millones de pesos, siendo una de las más rentables para el país.