Campaña. Pese a que fueron convocados por la Iglesia para firmar un acuerdo en pro del país, los candidatos aprovecharon para realizar ataques
Foto: Cuartoscuro | Campaña. Pese a que fueron convocados por la Iglesia para firmar un acuerdo en pro del país, los candidatos aprovecharon para realizar ataques  

El auditorio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, donde ayer las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República firmaron los Compromisos por la Paz propuestos por la Conferencia del Episcopado Mexicano, se convirtió en un escenario más dentro de la contienda electoral.

El candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, incluso concedió que los asistentes al evento se sintieran pesimistas respecto a la situación de inseguridad en el país y su futuro.

“Las fuerzas políticas que inician esta contienda con más preferencia electoral, con más viabilidad de triunfo, han sido las responsables de perpetuar esa estrategia fallida. Invariablemente, todos los puntos que han leído aquí (…) no son necesariamente nuevos”, sentenció.

Luego, el candidato naranja arremetió primero contra la candidata de la alianza (PAN-PRI-PRD), Xóchitl Gálvez, de quien dijo, va a los foros a burlarse “de que si la mamá de El Chapo y no sé qué; a trivializar”.

Después, continuó, arenga con decir que la solución es una mega cárcel, y acudirá, adelantó, a decir que sí les firma el documento.

También se lanzó contra el diputado federal y exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, responsable de la estrategia de seguridad de la coalición Fuerza y Corazón por México por ser, sostuvo, uno de los máximos impulsores de la militarización y de la primera versión de la Guardia Nacional militar.

Además, dijo, hay un “consenso bipartidista de crueldad” respecto a la migración, el punitivismo, la militarización y una serie de políticas que han fracasado en el país.
“O la otra candidata (que) les va a decir que (también) les firma el documento, aunque los 100 puntos que acaba de presentar son perpetuar la estrategia fallida que está operando hoy en el país”, disparó el emecista contra la abanderada la coalición Seguimos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum.

Luego tocó el turno a Gálvez, quien afirmó que la sociedad está agraviada, casi la mitad de la población vive en condiciones de pobreza y diez millones de personas no tienen ni siquiera garantizado el sustento diario.

“La violencia arrasa poblaciones enteras, destruye familias y causa dolor por doquier. Trabajé muchos años en Chiapas y la verdad es que me tocó ver mucha pobreza, pero nunca vi los niveles de violencia que hoy existen y que han desplazado a familias enteras.
“La corrupción gubernamental ha rebasado ya cualquier límite. En esas condiciones, ningún país puede vivir en paz, México tampoco”, expuso.

Consciente de la polémica que ha causado su propuesta de construir una cárcel de alta seguridad, expuso los problemas de hacinamiento en los centros penitenciarios.
Esa situación, argumentó, es una violación a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, sin considerar el autogobierno al que están sometidas las cárceles.

Sheinbaum fue la última en acudir a la cita con los religiosos y su mensaje destacó por refutar varias partes del diagnóstico que hizo el Episcopado que, puntualizó, organizó cientos de foros y conversatorios en los que participaron más de 20 mil personas.
La visión que se presenta en estos compromisos no representa a la que tienen la mayoría de los mexicanos, refutó la candidata ante el auditorio repleto.

No comparto la evaluación pesimista del momento actual que se presenta (…) inicia con que nuestra casa común y el tejido social están un proceso de degradación acelerada, o en las últimas décadas hemos ido perdiendo el sentido de colectividad, o la escucha, el diálogo, la participación, la confianza entre personas en los ámbitos más cercanos y con mayor razón respecto de las instituciones, está rota.

“Tampoco coincido con la versión de que prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre. No coincido con la descripción del problema en el tema de seguridad en sus primeros tres párrafos, donde se afirma que aunada a estas grandes redes de criminalidad ha aumentado la delincuencia común, alimentada por la marginación y la búsqueda del reconocimiento y justicia social”, expresó la candidata del oficialismo.

Pese a ello, aseguró que son más las coincidencias con el documento y por ello accedió a firmarlo, como previamente lo habían hecho sus rivales de MC y del PAN-PRI-PRD.
Al respecto, a través de redes sociales, Xóchitl Gálvez reaccionó a lo dicho por la candidata guinda: “Claudia Sheinbaum, lo que hiciste hoy ante la Conferencia del Episcopado es una falta de respeto, pero sobre todo, es un acto de soberbia al no reconocer la inseguridad del país … ¿En dónde vives? ¿En Disneylandia?”.

La abanderada de oposición acusó a la morenista de mentir “sobre las cifras de violencia, mientes cuando dices que eres ambientalista y mientes cuando usas las palabras de fraternidad del Papa Francisco. Claudia, una cosa es que mientas todos los días y otra es que te creas tus propias mentiras”.

Propuestas del Episcopado
Con cada una de las candidatas y el candidato, el director y la coordinadora del Diálogo Nacional por la Paz, Jo  candidatas y el candidato, el director y la coordinadora del Diálogo Nacional por la Paz, Urge Atilano y Ana Paula, leyeron las siete acciones principales que consideran debe emprender el próximo gobierno para construir la paz en México.

Entre ellos destacan el tener políticas de cuidados con enfoque de derechos humanos y género, dirigidas a construir y fortalecer tejidos sociales con prioridad en la niñez, adolescencias y juventudes.

Propusieron el fortalecimiento de las policías municipales, conectarlas con el sistema de justicia y otras fuerzas públicas, para que coadyuven en la investigación y el cuidado del territorio, y sea posible la retirada paulatina de los militares en las funciones de seguridad pública, volviendo civil a la Guardia Nacional.

Además, impulsan la renovación del sistema de procuración e impartición de justicia; una reforma al sistema penitenciario para que el Estado retome el control de las prisiones, impida la corrupción y la extorsión.