No debió caer nada bien en el equipo de Clara Brugada el reconocimiento presidencial de que la CDMX “se está derechizando’’.
Las palabras de López Obrador parecen reconocer lo que muchos ciudadanos y analistas comienzan a ver con mayor claridad: la candidata de Morena a la jefatura de Gobierno de la capital del país nomás no prende.
Indudablemente que los centros de recreación “Utopías’’, que presume Brugada, no alcanzan para convencer a todos los capitalinos de su capacidad de gestión.
Iztapalapa sigue siendo una de las alcaldías (sino es la que) más insegura de la capital, la que tiene mayor déficit de servicios -el abasto de agua sigue siendo uno de los principales- y el hacinamiento poblacional no tiene control.
Brugada presume que su alcaldía no tuvo observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), pero más allá de eso poco tiene para ofrecer en la campaña.
Además, cometió un error que debieron advertirle sus asesores: tuvo una operación de doble sustitución de cadera, lo que implica que no pueda moverse como debería hacerlo en una campaña que requiere el mayor de los esfuerzos.
Quizá no podía esperar más para la cirugía, pero a los electores no les causa buena impresión ver llegar a quien aspira a gobernar la ciudad, asistida para caminar con muletas o en silla de ruedas.
Recuerde, toda proporción guardada, cuántos puntos perdió Hillary Clinton cuando se difundió su imagen a punto del desmayo después de un acto de campaña.
Si a todo ello le sumamos las versiones que hablan de un desencuentro con Sheinbaum y su equipo y las declaraciones de López Obrador (más el antecedente de que en las elecciones locales previas Morena solo ganó 7 de 16 alcaldías), no parece que la elección en la capital vaya a ser un día de campo para el partido guinda como hace poco pretendían hacer creer.
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Ahora que finalmente el Congreso de la CDMX autorizó la licencia de Sandra Cuevas para dejar la alcaldía de Cuauhtémoc, surge la pregunta sobre el nombre de su sucesor(a), que corresponderá nombrar a Martí Batres.
Por ley, quien asume la titularidad de la alcaldía es el secretario de Gobierno, Raúl Ortega, sin embargo, las dos ocasiones que Cuevas se ha separado del cargo su reemplazo ha sido José Guadalupe Medina Romero, director jurídico de la demarcación, a quien respaldan organizaciones de comerciantes y de empresarios del Centro Histórico.
Medina Romero es, por decirlo de alguna manera, la cara amable de la alcaldía; conoce todos los proyectos pendientes, así como la problemática de la misma.
Los empresarios y comerciantes no quieren comenzar de cero la relación con la autoridad local por lo que Medina Romero sería la opción.
Todo depende ahora de Batres.
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Apenas unas horas transcurrieron del asesinato del precandidato morenista a la alcaldía de Maravatío, Michoacán, Miguel Ángel Reyes Zavala, cuando otro precandidato, pero ahora del PAN, también fue masacrado.
Se trata de Armando Pérez Luna, quien había levantado la mano en el blanquiazul para disputar la presidencia de ese municipio.
Algo muy turbio debe haber de fondo para que dos precandidatos hayan sido asesinados porque seguro estorbaban a un grupo o individuo.
Y mientras eso pasa, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, llamó a los candidatos a puestos de elección popular “no buscar el apoyo’’ de grupos criminales “porque ese no es el camino’’.
¿Pues qué sabe, gobernador?
@adriantrejo