Otro instante complicado fue no clasificar el ciclo pasado a los Juegos Olímpicos, aunque pensaba estar preparado para llegar a ellos.
Foto: X/ @SEDENAmx | Otro instante complicado fue no clasificar el ciclo pasado a los Juegos Olímpicos, aunque pensaba estar preparado para llegar a ellos.  

El clavadista mexicano Randal Willars se encuentra en la constante búsqueda de mejorar sus habilidades y técnicas en cada uno de sus clavados, sin embargo, dentro de unos meses estará a punto de enfrentarse a uno de sus mayores retos en los Juegos de París 2024: superarse a sí mismo.

Por si te lo perdiste: Macron anuncia fecha de inauguración de la villa olímpica de París 2024


Considerado como el mejor plataformista de México, el atleta consiguió su pase a la justa olímpica durante el Campeonato Mundial de Fukuoka; pero aún con el boleto en la bolsa, el deportista aseguró en entrevista que continúa su preparación y que después de haber participado en el reciente Mundial de Natación en Doha, acumuló aun más experiencia.

En la capital de Catar, el deportista de 21 años de edad compitió en la prueba individual de 10 metros, en clavados sincronizados de 10 metros y en una prueba que se llevó a cabo por equipos. “Gané una medalla de plata dentro de la prueba por equipos, en sincronizados y en individual quedé en cuarto lugar, me quedé cerca de la medalla, pero aun así estoy contento con el resultado”, aseguró.

Por si te lo perdiste: Presume Comité Olímpico Mexicano nueva alianza para atletas mexicanos


Willars comenzó en la natación porque le gustaba sentir y permanecer en el agua, pero más tarde se dio cuenta de que la adrenalina se apoderaba de su cuerpo y que podía disfrutaba al saltar de las plataformas. “Me atrapó, me enamoré y por eso decidí quedarme. El hacer un buen trabajo después de tanta tensión y nervio, es una descarga de emociones increíble y me da mucha alegría ver tanto esfuerzo y dedicación plasmado en una clavada”, expresó.

Además de sentirse feliz con sus resultados al representar a su país internacionalmente frente a miles de personas, Willars subrayó que cada una de sus competencias le deja una enseñanza y ésta no fue la excepción. “El competir con esa presión y el dominar cada clavado es complicado, al final no se puede fallar ninguno y tienes que ser muy consistente en todos, me sentí de verdad bastante bien al ejecutar”, consideró.

Por si te lo perdiste: Red Bull habría dado fecha para definir el futuro de Horner

Durante su más reciente experiencia, el clavadista también logró detectar diversas áreas de oportunidad en las cuales puede mejorar para tener un mejor desempeño en París, competencia que inicia el próximo 26 de julio y concluirá el 11 de agosto. “La calidad de los clavados obviamente se puede mejorar, el objetivo es alcanzar la perfección y buscar la calificación que dé como resultado un 10, yo creo que en cada uno puedo sacar todavía un punto más”, confesó.

Para quienes nunca se han lanzado desde una plataforma, el atleta explicó la sensación: “Es parecido a los juegos mecánicos, se siente el vértigo, el aire, el momento de tensión es antes de aventarte, el instante en el que despegas los pies de la plataforma y no hay vuelta atrás, es emocionante, pero también da miedo, aun así se disfruta”, platicó entre risas.

Por si te lo perdiste: Denuncian por acoso a la mascota del Inter de Porto Alegre

El oriundo de Tijuana, Baja California quiere conseguir una presea olímpica, sin embargo, reconoció que se enfrentará a sí mismo, el cual consideró el mayor reto que le puede traer esta competencia. “El superarme, demostrarme que puedo, que estoy a la altura y dominar el escenario de los olímpicos es como ningún otro reto; es a lo que debo superar, quiero hacerlo durante muchos años y pasar a la historia en el mundo de los clavados”, agregó.

En cuanto al tema de los apoyos por parte de las autoridades, el representante mexicano, pese a conseguir su boleto a París y quedar en el cuarto lugar de Doha 2024 no ha recibido ninguna beca por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). “Hasta el momento no cuento con ningún apoyo por parte del organismo, todo sigue igual”, afirmó.

Por si te lo perdiste: Rafael Alarcón se centra impulsar el golf nacional

  • Willars se alejó de su familia a los 9 años de edad, se mudó de Baja California a la Ciudad de México para concentrarse junto a sus compañeros y entrenadores.

 

  • Otro instante complicado fue no clasificar el ciclo pasado a los Juegos Olímpicos, aunque pensaba estar preparado para llegar a ellos.

 

  • El atleta agradece a cada una de las personas que lo han apoyado en su trayectoria como deportista y subrayó que han sido una gran motivación para poder llegar hasta donde se encuentra ahora.