Después de que en 2019, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) entró por la puerta grande a Palacio Nacional para sostener al menos 11 encuentros con el presidente Andrés Manuel López Obrador, cinco años después todo parece indicar que esa estrecha relación se fue por la coladera, pues el día de ayer, el ala disidente del sindicato oficial de los maestros realizó una serie de bloqueos y manifestaciones en diferentes puntos de Oaxaca, en protesta por la visita del jefe del Ejecutivo a la entidad.

Y no es la primera ocasión en que la Coordinadora se manifiesta contra el Presidente, pues hay que recordar que los maestros han realizado al menos cinco acciones de protesta frente a Palacio Nacional con la misma demanda: que AMLO los reciba para instalar mesas de negociaciones; no quieren la interlocución de ningún funcionario, quieren una entrevista, cara a cara con López Obrador.

En la luna de miel con la actual administración federal, la CNTE tenía la promesa de la 4T de redactar juntos una serie de nuevas leyes, mediante las cuales, se otorgarían plazas a todos los docentes, así como la homologación de los salarios y asegurar un empleo a todos los egresados de las normales; sin embargo fue este último punto el que dio al traste con la tersa relación, pues desde el Gobierno se dieron cuenta que el presupuesto era insuficiente para darle cumplimiento.

La palabra del Gobierno ya estaba empeñada, y ante el incumplimiento, la CNTE que no tiene llenadera, decidió hacer lo que mejor sabe hacer: recurrir a los bloqueos, plantones, paros laborales y chantajes; dejando a un lado la formación de los alumnos.

Tan sólo la protesta de ayer dejó como saldo, más de un millón de niños sin clases; así como bloqueos en Salina Cruz, Tehuantepec, Matías Romero e Ixtepec, impidiendo la circulación y el acceso a los estados de Chiapas y Veracruz, con todas las consecuencias que eso representa.

La relación de la CNTE con el Gobierno federal se pudrió, pero en este desacuerdo, como siempre ocurre, se llevaron entre “las patas” a los estudiantes, pues ya se sabe que primero están los privilegios de los “maestros” y después la formación de los alumnos.

 

EL RESBALÓN DEL GOBERNADOR DE SINALOA

Al que le ganó la emoción por tener delante al presidente Andrés Manuel López Obrador fue al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y en la inauguración del acueducto Picachos-Concordia se aventó a decir que no quiere que se vaya el jefe del Ejecutivo, por lo que le habría sugerido modificar la ley para que se pudiera reelegir; y como el Presidente no se dejó seducir ante tal propuesta, el gober le “reprocho” ser maderista y anti-reeleccionista.

Muchos de los ahí presentes, se preguntaron, ¿a Rubén Rocha le ganó la emoción o la abyección?

¿Qué tal?

 

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@JuanMDeAnda