Senadores de Morena y del Partido Acción Nacional (PAN) exhibieron ante el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar sus diferencias políticas y sus lealtades hacia el presidente Andrés Manuel López Obrado, y la candidata presidencial electa, Xóchitl Gálvez.
La senadora de Morena, Lucía Trasviña llegó al extremo de pedir al embajador Ken Salazar, su ayuda para evitar que la “ultraderecha” regrese a gobernar México.
“Entonces sí le pedimos también, apóyenos porque no queremos la ultraderecha que venga y nos enfrente con calumnias y no queremos que grupos de Estados Unidos sean los financieros de la ultraderecha que fueron los protectores del crimen organizado”.
En el marco de una reunión de la Comisión del Trabajo con el embajador estadounidense en el Senado, Trasviña resaltó el trabajo de López Obrador, “el mejor presidente del México contemporáneo”.
Sin embargo, la morenista no fue la única en hablar del tema político, el senador del PAN José Alfredo Botello, resaltó ante el embajador, los planteamientos que la abanderada de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, ha hecho para que ambos países aprovechen las oportunidades de negocios.
“Hay un debilitamiento democrático en el país. El nearshoring es una gran oportunidad para ambos países, pero se puede perder por inseguridad y la falta de confianza de los inversionistas. Con un nuevo gobierno que garantice energía limpia y barata, capital humano, certeza jurídica, seguridad pública se podrá consolidar la cooperación que nos ha distinguido”.
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SE DESMARCA
Luego de escuchar ambas posturas y un informe de las acciones que el Senado ha hecho en materia laboral en el marco del T-Mec, el embajador Salazar aseveró: “como embajador de los EU en México, no me meto en la política de México. Yo no voy a votar en esta elección”.
“Viendo hacia dónde va la relación de Estados Unidos y México —importantísimo— que la política que a veces nos quiere dividir como dos naciones, que no la dejemos tener éxito”.
Y señaló que para su país la investigación de la DEA contra el Presidente es “caso cerrado”.