La candidatura de la escudería norteamericana Andretti Formula Racing para convertirse en el undécimo equipo del Mundial de Fórmula 1 a partir de 2025 o 2026 fue rechazada, según anunció este miércoles 31 de enero la organizadora del campeonato.
Esta decisión se produce pese a que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) dio su visto bueno a la llegada de Andretti al paddock de la F1 en octubre pasado, aunque estaba subordinado a lo que decidiera finalmente Liberty Media, la empresa propietaria de los derechos de la F1, quien ya había anunciado que iba a realizar su “propia evaluación” de la candidatura.
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“Nuestro proceso de evaluación ha determinado que la presencia de un undécimo equipo no aportaría ninguna plusvalía al campeonato”, justificó la Formula One en un comunicado.
“La mejor manera para que un nuevo equipo aporte una plusvalía sería que fuese competitivo. No creemos que el candidato sea un participante competitivo”, añadió la organizadora del Mundial de la categoría.
Andretti había anunciado un acuerdo con General Motors para suministrar motores Cadillac al nuevo equipo, pero esto tampoco fue suficiente para convencer a los organizadores de la F1.
Pese a todo, la puerta no se ha cerrado definitivamente para la escudería que lleva un nombre muy vinculado al automovilismo y que está gestionada por Michael Andretti, antiguo piloto de F1, y su hijo Mario Andretti, campeón del mundo de la disciplina en 1978.
Andretti podría volver a intentarlo a partir de 2028, cuando su socio General Motors considere producir su propia unidad de potencia.
“Estoy devastado. No diré nada más porque no puedo encontrar otras palabras que devastado”, lamentó Mario Andretti, ganador de 12 Grandes Premios entre 1968 y 1982.
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Horas después, sacó un comunicado la propia Andretti-Cadillac en el que se mostró “enérgicamente en desacuerdo” con la decisión de Formula One. “Andretti y Cadillac son dos organizaciones mundiales de deportes de motor exitosas, comprometidas con situar a un auténtico equipo americano en F1, compitiendo junto a los mejores del mundo”.
La mayoría de equipos participantes en la F1 se oponían a la llegada de Andretti, ya que suponía una escudería más a repartir los suculentos ingresos del campeonato y consideraban que los 200 millones de dólares de derechos de participación en el campeonato por parte de la nueva escudería era una compensación insuficiente.
EAM