Reconocido como el fin de semana con mayor calidad en la National Football League, la ronda divisional de la actual temporada medirá a equipos con pasados entrelazados en estas instancias y con nuevas rivalidades aún en su formación, con miras a definir a los cuatro equipos que disputarán las finales de conferencia en la NFC y la AFC.

El caso de los San Francisco 49ers y los Green Bay Packers es el más añejo de los encuentros, con un historial que se remonta a su primer encuentro en 1950 y que los ha enfrentado en 72 distintas ocasiones.

Los Packers llegan a este juego con un récord favorable de 38 triunfos por 33 de los Niners y solo un empate, pero en juegos de eliminación directa San Francisco ha sabido mover la balanza a su favor, para acumular cinco victorias por sólo cuatro de Green Bay, incluído el último jugado en 2021 cuando los 49ers avanzaron de ronda con un dramático desenlace de 13-10.

El panorama en postemporada no luce favorable para los Packers, que no vencen a su rival en turno desde los playoffs de 2002, aunque para este juego ambos arriban con quarterbacks que nunca se han enfrentado entre Brock Purdy y Jordan Love.

En el panorama de la AFC, la clasificación de los Buffalo Bills obligará a salir de su comodidad a los Kansas City Chiefs, que será el primer juego en esta instancia fuera de Arrowhead, para Patrick Mahomes.

El quarterback de los Chiefs acumula un total de 703 yardas y seis pases de anotación en dos juegos de playoffs ante Bills, además de haberse convertido en el segundo mariscal que logra 12 victorias en postemporada antes de los 30 años, junto a Tom Brady.

Previo a la era Mahomes-Allen, ambas franquicias se había medido en dos ocasiones en duelos de eliminación, con triunfos consecutivos para Buffalo, que domina el historial con 29 victorias por 24 de los Chiefs.

En el juego contra los pronósticos y dentro de la misma Conferencia Americana, los Baltimore Ravens reciben a los Houston Texans en un partido que la historia marca como amplio favorito al equipo líder de la AFC.

Con una historia que pone a los Ravens 11-2 en enfrentamientos directos, al panorama complejo de los Texans también se suma el hecho de que en cinco juegos de ronda divisional, nunca ha ganado para acceder a la final de conferencia.

Aunque los Ravens llegan con marca de 13-4, tampoco acarrean el mejor récord en partidos de ronda divisional, con siete caídas y solo cuatro victorias, siendo la última la jugada en 2013 ante los Denver Broncos.

Para el último choque, con equipos de la Conferencia Nacional, los Detroit Lions y los Tampa Bay Buccaneers llegan con solo un juego en su historial, tras el enfrentamiento disputado en la postemporada de 1997 cuando los Bucs avanzaron de la ronda de comodines.

 

CAJA DE DATOS

Lions buscará continuar su racha histórica, tras lograr el fin de semana anterior su segunda victoria en playoffs y primera desde 1991, mientras que los de Florida viven su época dorada en el emparrillado, tras sumar seis victorias en cuatro años de postemporada, a diferencia de los 16 años que vivieron de 2003 a 2019 sin triunfo en dicha instancia.