No sólo acumula millones de dólares, sino que, el imitador de minero, suma millas en viajes transnacionales. Napoleón Gómez Urrutia prácticamente ha hecho más visitas al extranjero que a las minas de sus representados.

No fallan los viajes a fin de año, curiosamente siempre en diciembre pasea por Europa con el pretexto de una gira de trabajo, en esta ocasión fue a España y de ahí aseguran se trasladó a Londres y otros países. Pero, ¿qué tiene que hacer Napillo en Europa? Absolutamente nada, los mineros son el pretexto para pagar lujos y para lograr encuentros donde los únicos que se beneficia son él y su familia.

Los compañeros le sirven de botín político y de excusa para acercarse a los gobiernos, para hacer vínculos y aliados, en caso de que, una vez más, tenga que huir del país por el robo de mil millones de pesos que cometió contra más de 11 mil mineros, a eso viaja.

En decenas de viajes que ha realizado al extranjero por supuestos motivos laborales, Napillo nunca regresa con resultados reales, lo único que trae son fotos y fotos, por otra parte, tampoco ha sido capaz de darle su lugar a las compañeras mineras, nunca viaja con alguna de ellas, más bien Napillo las desplaza, por machismo, por antidemocrático o por menospreciarlas y en lugar de ellas, viaja con su mujer que nada sabe de minería, a ella sí la presume, incluso aseguran que la hace pasar como funcionaria del sindicato.

Los mil millones de pesos que Napillo robó de los compañeros, no es la única cifra escandalosa a la que se le vincula; la familia de Gómez Urrutia ha estado al frente de la dirigencia del Sindicato Minero por más de 60 años, en seis décadas no ha existido alternancia, nunca un compañero minero ha podido ocupar la secretaría general.

Los primeros 40 años estuvieron a cargo de Napoleón Gómez Sada, después llegó Napillo, por herencia. Cuando Gómez Sada enfermó, Napillo apareció y como si fuera zopilote, empezó a rondar el sindicato y a empaparse del funcionamiento de la organización y no descansó hasta no permitir que nadie ocupara la secretaría general más que él, violando a su antojo los estatutos.

De la pesadilla de Gómez Urrutia van más de 22 años, donde ha hecho del Sindicato Minero su mina de oro, su empresa familiar. Su gestión está marcada por desfalcos, opacidad, extorsión, por abuso de poder, por agrupar a golpeadores en lugar de mineros.

Preocupa que, todo apunte a un pronto nuevo relevo, sí, esta historia por demás antidemocrática volverá a repetirse. Aseguran que Napillo lleva meses involucrando y preparando a uno de sus hijos para ser el próximo en ocupar la secretaría general del Sindicato Minero. Como el padre, ninguno es minero y el más perfilado para sucederlo, también ha sido señalado por fraude, por falsificar documentos oficiales ante el SAT.

En todos estos años, Napillo no ha dado un sólo logro a los compañeros, no ha dignificado la profesión, por el contrario, él fue el culpable de topar a 90 días las utilidades a los mineros y de la disminución de éstas hasta en 90%.

Con sus iniciativas ha golpeado fuertemente el ingreso de nuestras familias y, para colmo, hoy que el Sindicato Minero FRENTE ha obtenido dos amparos para recuperar las utilidades de todos los mineros, él se opone a esta posibilidad  como presidente de la Comisión del Trabajo en el Senado.

Los trabajadores debemos estar alerta de los pasos de Gómez Urrutia, a los compañeros mineros alertarlos del fraude que ya planean Napillo y su familia; en sus planes no está dejar de saquear las cuentas del sindicato y tampoco ejercer la democracia.

 

     @CarlosPavonC