Especial ARSENAL. El líder norcoreano Kim Jong-un inspeccionó ayer una importante planta de producción de vehículos militares junto a su hija Ju Ae en un lugar no revelado de Corea del Norte.  

En un tercer día consecutivo de ejercicios militares cerca de la frontera con el Sur, Corea del Norte realizó ayer una nueva serie de tiros de artillería con munición real que forman parte de un “sistema normal”, según reportes de agencias de ambos países.

Norcorea disparó el viernes y el sábado ráfagas de obuses en la misma zona, cerca de las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong.

“El Ejército norcoreano está efectuando ejercicios al norte de la isla surcoreana de Yeonpyeong, en la primera línea de fuego, desde alrededor de las 16:00 horas“, informó la agencia de prensa surcoreana Yonhap.

El Ejército norcoreano declaró que llevó a cabo un “entrenamiento con fuego real” con 88 proyectiles de artillería, pero que “no tenían relación alguna” con la frontera marítima.

Los ejercicios “no supusieron ninguna amenaza intencionada” para Corea del Sur y formaban parte del “sistema normal de entrenamiento de nuestro ejército“, indicó en un comunicado transmitido por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).

Ningún proyectil cayó del lado surcoreano de la Línea Limítrofe del Norte (LLN), que marca la frontera marítima de facto en el mar Amarillo y no se han reportado víctimas.

 

ADVERTENCIAS

Las autoridades de Corea del Sur recomendaron a la población que permanezca en sus hogares. “Se escuchan disparos de Corea del Norte”, advierte el mensaje de texto enviado a los residentes.

Se trata de la escalada militar más grave registrada en la península coreana desde 2010, cuando Pionyang bombardeó una isla surcoreana.

Las autoridades de Yeonpyeong y Baengnyeong evacuaron a la población a refugios y suspendieron la circulación de ferris, y las tropas surcoreanas respondieron con ejercicios usando fuego real.

Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano, negó también las afirmaciones de Corea del Sur de que Pionyang lanzó decenas de proyectiles de artillería cerca de la frontera el sábado.

Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión no visto en décadas, después de que el líder norcoreano inscribió en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear y probara varios misiles balísticos intercontinentales.

En una reunión política de fin de año, Kim advirtió de un ataque nuclear del Sur y pidió fortalecer el arsenal militar ante un conflicto que afirmó que puede “estallar en cualquier momento”.