Fui espiado:

“Hola @DoctorPatan2030: de acuerdo con los registros que tenemos, llegaste a la Terminal 1 a las 12:32 para abordar el vuelo de las 13:40 a Tijuana, un tiempo que se considera demasiado corto según los estándares internacionales. Llegaste al control de seguridad a las 12:42 y pudiste atravesarlo a las 13:01, debido a una baja en la corriente eléctrica por una sobrecarga de la subestación IV de la CFE.

“A las 13:05 te detuviste frente al monitor para descubrir que el vuelo 1404 estaba retrasado, con un horario de salida de las 14:45. A las 13:10 entraste al bar Los Equipales. A las 13:14 pediste un Centenario plata doble y una Tecate light. A las 13:19 pediste un segundo Centenario y ‘unas papas preparadas, pero sin Maggie, por favor. Sabe como a líquido de frenos’. A las 13:27 pediste un tercer tequila, luego de revisar la pantalla de ‘Salidas’, para comprobar que tenías que dirigirte a la puerta 17 a las 14:15. A las 13:49 pediste ‘otro tequilita, pero sencillo, y la cuenta’, que pagaste a las 13:57. (Quisiera aclarar que el consumo de alcohol reflejado en esta invasión de la privacidad no es el habitual en su doctor. Se debió a que los aeropuertos me estresan).

“A las 14:01 te detuviste en el 7-Eleven, donde compraste un panini hawaiano, de jamón con piña, y una bolsa de Takis Fuego, ‘para rendirle tributo al Tren Maya’, según le dijiste al joven que te atendió en la caja, una observación que compartimos en el @AICM como parte del proyecto de la Cuarta Transformación. (Me permito una segunda aclaración: la piña no me parece apta para el consumo humano, como el fruit cake o los palmitos, pero la alternativa era el panini Acapulco, de atún en jitomate con queso panela.) Cuando pagaste, hiciste, en cambio, un comentario innecesario e injusto: ‘mta. Los precios también son como de Tren Maya’.

“A las 14:07 intentaste usar el sanitario para hombres de la puerta 3, clausurado por mantenimiento, y a las 14:10 el de la puerta 12, lamentablemente también fuera de servicio. A las 14:09 llegaste a la sala 17, donde confirmaste que el vuelo había sufrido un nuevo retraso, hasta las 15:05. Estos retrasos se adhieren a los estándares latinoamericanos, y se deben a la saturación del @AICM por la temporada vacacional. Desde luego, podrían evitarse si se usa el @AIFA, obra maestra de la ingeniería popular.

“Te sentaste en la sala de espera a las 14:17 y te quedaste dormido a las 14:23. El vuelo despegó a las 15:18. Despertaste a las 15:39.

Gracias por tu reporte”.

 

         @juliopatan09