manifestación argentina
Foto: Especial. A una semana de haber tomado el cargo, Milei anunció recortes en el gasto del Estado, así como permitirse que una devaluación del peso que llegó a 54%.  
La tarde de este miércoles se desarrolla lo que será el primer gran desafío político para el ahora presidente de Argentina, Javier Milei, pues un movimiento multitudinario en protesta contra las recientes reformas del presidente han levantado la ira de miles de desocupados.
Rodeados por fuertes controles policiales, los manifestantes protestaban en el centro de Buenos Aires para solicitar un aumento a los subsidios a la pobreza y contra las medidas de ajuste anunciadas en días pasados por Milei, quien el pasado 10 de diciembre tomó el cargo en una Argentina sumida por la crisis.
La protesta escaló en tensiones varias veces, cuando algunos de los protestantes tomaron las calles para dirigirse a la emblemática Plaza de Mayo frente a la Casa de Gobierno, cosa que las fuerzas de seguridad buscaron evitar a toda costa para no afectar el flujo vehicular.
Los asistentes aseguraron que la manifestación era totalmente pacífica y así lo confirma el dirigente social, Eduardo Belliboni, del grupo de izquierda, Polo Obrero, al mencionar que “Es una movilización pacífica, no queremos enfrentamientos”.
La masiva movilización se da luego de que el mandatario, Javier Milei, difundiera el decreto de al momento de manifestarse no bloquear las calles durante las protestas o los participantes perderán su subsidio a la pobreza, así como desde este miércoles desplegar un intenso operativo de seguridad donde ciudadanos han compartió que incluso las fuerzas policiales se suben a los colectivos a pedir identificaciones sin una razón del porqué.
“El que corta (las calles), no cobra”, era el amenazante mensaje que fue compartido a través de parlantes del tren de Buenos aires, al momento en que cientos de manifestantes comenzaban a reunirse para la movilización.

A una semana de haber tomado el cargo, Milei anunció recortes en el gasto del Estado, así como permitirse que una devaluación del peso que llegó a 54%, lo que podría desembocar en una inflación cercana al 200% anual, en una Argentina que se encuentra en medio de una crisis económica.
OD