En el 2023, cuatro periodistas fueron asesinados en México, la región más peligrosa para la prensa sólo detrás de Gaza, y aunque la cifra es menor a la que se registró el año anterior, cuando se registraron 11, el descenso no refleja una mayor seguridad para la prensa, señaló Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su último informe.
La ONG apuntó que de un total de 84 periodistas reportados como desaparecidos en el mundo, casi uno de cada tres es mexicano. En total, América Latina concentra más de la mitad de los periodistas desaparecidos en el mundo, con 43.
“Aunque el número de periodistas asesinados en América Latina ha caído significativamente (…) los profesionales de la información siguen sin trabajar con seguridad, como demuestran los recientes secuestros y ataques armados acontecidos en México”, destacó.
Agregó que “el récord de incidentes violentos registrados en 2022 en Latinoamérica incita a los periodistas a autocensurarse, lo que se traduce en la proliferación de agujeros negros informativos en la región, donde el crimen organizado y la corrupción encabezan la lista de temas por los que los periodistas se juegan la vida”.
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A nivel mundial, en 2023 murieron 45 periodistas en el mundo en el ejercicio de su profesión, la cifra más baja desde 2002 debido en gran parte a la reducción de asesinatos en América Latina, pese a que el conflicto entre Israel y Hamás ha sido especialmente mortífero, según RSF.
Según las cifras recopiladas por la organización hasta el 1 de diciembre, “un total de 45 periodistas fueron asesinados en el ejercicio de su profesión, 16 menos que el año pasado”.
Esta es la cifra más baja desde 2002 cuando murieron 33 reporteros, un tercio de ellos mientras trabajaban en el conflicto en Oriente Medio.
Las cifras de 2023 destacan la “disminución significativa” del número de muertos en América Latina, con seis periodistas asesinados frente a 26 en 2022, indicó la organización.
RSF destacó que este año han sido asesinados 23 periodistas en el ejercicio de su profesión en conflictos y que es la primera vez en cinco años que han muerto más periodistas en guerras que en zonas de paz.