La presente será una semana crucial, en la que se tendrán que desahogar dos temas de vital importancia. Uno a nivel federal: la designación de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que sustituirá a Arturo Zaldívar, de entre una segunda terna que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo llegar a la Cámara de Senadores, conformada por Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Eréndira Cruzvillegas Fuentes.

El otro tema importante y que tiene que ver con el ámbito local es la ratificación por parte del congreso de la Ciudad de México, de Ernestina Godoy, como Fiscal General de Justicia de la CDMX, lo que abre la posibilidad de que se mantenga en el cargo por espacio de cuatro años más, es decir, hasta 2028.

Ambos casos podrían tener su desenlace el día de mañana 13 de diciembre y, aunque hasta este momento no hay nada seguro para ninguno, existen grandes posibilidades que el de la Corte pudiera ver la luz con un resultado positivo para la Cuarta Transformación, pues es muy probable que  Movimiento Ciudadano, en la cámara alta, pudiera sumar los votos de sus 13 legisladores a los de Morena y sus aliados del PT y del Partido Verde Ecologista, para así obtener la mayoría calificada que se requiere para sacar adelante la designación.

Y es que, algunos senadores naranjas como Luis David Ortiz, ya adelantaron que no acompañarán al bloque de contención, en su intención por bloquear el nombramiento de alguna de las tres mujeres propuestas, pues considera que un nombramiento desde el Senado de la República daría legitimidad a la nueva ministra y permitiría al Congreso exigirle calidad moral en sus futuras decisiones.

Quienes saben de estos temas y de las negociaciones al interior del senado nos dicen que mañana mismo se podría anunciar quien será la nueva integrante del máximo tribunal del país durante los próximos 15 años, para lo cual suena fuerte, el nombre de Bertha Alcalde Luján.

En tanto, en el Congreso capitalino las cosas son más difíciles, pues a pesar de que la semana pasada, la comisión de Administración y Procuración de Justicia aprobó el dictamen de ratificación de Ernestina Godoy, en la votación en el pleno el partido oficial y sus aliados no cuentan con los votos suficientes para sacarla adelante.

Al igual que en el senado, en la Cámara de Diputados local también se necesita la mayoría calificada, es decir, el apoyo de las dos terceras partes del Congreso, lo que representa al menos 44 de los 66 votos posibles, o en su defecto dos tercios de los legisladores que se presenten a la sesión.

Y es que, a pesar de que Morena y sus aliados son mayoría, no les alcanzan los números para la ratificación, pues la oposición ya advirtió que votarán en bloque, en contra de que se alargue otros cuatro años el cargo de la fiscal general.

Nos dicen que la esperanza es lo último que muere y el oficialismo está tratando de convencer a algunos legisladores, sobre todo del PRI, para que den su visto bueno.

Mañana veremos si logran doblarlos.

 

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@JuanMDeAnda