Este fin de semana, pobladores de Michoacán y el Estado de México volvieron a ser víctimas de la inseguridad que priva en ambos estados.
En Múgica, al menos tres personas murieron este domingo, tras el enfrentamiento entre grupos antagónicos, por varias horas.
Mientras que el sábado, decenas de mexiquenses sureños, armados con palos y machetes –incluso mujeres con niños sobre su regazo– acudieron a entablar un diálogo con el líder de plaza de la Familia Michoacana, en Texcaltitlán, Estado de México, tras el cobro de piso que ha echado raíces en la zona desde hace más de 20 años, pero el resultado no fue un acuerdo, sino la justicia por propia mano y 14 muertos –cuatro civiles entre ellos–.
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El cansancio ante los abusos, los altos índices de pobreza y la falta de una estrategia de seguridad efectiva, serían algunos de los elementos que llevaron a los comerciantes a intentar terminar con esta modalidad de extorsión, apuntó el experto en seguridad, David García.
“Esto podría ser la antesala de una organización en estas regiones de guardias comunitarias”, advirtió el catedrático de la UNAM.
Mientras los texcaltecos tomaron armas blancas, los criminales portaban pistolas de grueso calibre, pero aún así “subestimaron a los pobladores” quienes a pesar de ser más vulnerables terminaron con la vida de El Payaso, el lugarteniente, y nueve delincuentes más.
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“Lo que vemos es el pueblo organizado(…) probablemente los sicarios no la midieron muy bien porque no pasaban de 30 y no salieron tan bien librados”, añadió.
Asimismo, su líder delegacional, Noé Olivares Alpízar, tampoco sobrevivió; ahora prevalece la incertidumbre con “falsas alarmas” de enfrentamientos en la misma región que, hasta ahora, han sido descartadas por la Secretaría de Seguridad estatal.
DELITO CIMENTADO
El investigador resaltó que el cobro de piso se dejó crecer en una zona con altos índices de marginación, que carece de conexiones rápidas y caminos urbanizados, alejados de la ciudad, donde la gente camina armada con machetes: “un escenario idóneo para el reclutamiento criminal”.
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Lo que hoy busca, apuntó, La Familia Michoacana, es –desde el Edomex– recuperar su territorio precisamente en la entidad que lleva su nombre y mientras tanto: “lo que hace ver es la ausencia de autoridad con eficacia para trabajar en los municipios”.
David García precisó que la nueva gobernadora, Delfina Gómez, tendrá una gran tarea pues este foco rojo prevalecerá en su Gobierno y aún más de cara a las elecciones.
NÚMERO:
3,431 delitos de extorsión había hasta octubre de 2023 en el Edomex y en 2022, 3 mil 508, en la misma fecha