De acuerdo con los últimos reportes de las votaciones legislativas, el partido neerlandés de extrema derecha antislámico de Geert Wilders se llevó el triunfo ayer en Países Bajos, lo que supone un cambio político que se sentiría mucho más allá de las fronteras del país.
El Partido por la Libertad(PVV) obtendría 35 escaños en el Parlamento según el sondeo de Ipsos, ganando cómodamente las elecciones por delante de la alianza de izquierdas de Frans Timmermans, con 26 escaños, y del bloque de centroderecha, con 23.
Europa siguió de cerca estas elecciones anticipadas, ya que Mark Rutte, cuya renuncia como primer ministro desencadenó los comicios, desempeñó un destacado papel en cuestiones que van desde el rescate de la zona euro hasta la guerra en Ucrania.
“Los neerlandeses esperan que el pueblo pueda recuperar su país y que vigilemos que el tsunami de solicitantes de asilo e inmigración se reduzca”, declaró Wilders en La Haya.
Pero aunque Wilders parece imponerse en las encuestas, no está claro si podrá reunir el apoyo necesario para formar una coalición lo suficientemente amplia para formar un gobierno viable.
Los líderes de los otros tres principales partidos declararon que no formarían parte de una coalición liderada por el PVV.
Para la formación del último gobierno se necesitó el récord de 271 días. Por ahora, la incertidumbre es total.

MIGRACIÓN
Las medidas antinmigración propuestas incluyen el restablecimiento de los controles fronterizos neerlandeses, la detención y deportación de los inmigrantes ilegales, la devolución de los solicitantes de asilo sirios y la reintroducción de permisos de trabajo para los trabajadores intracomunitarios.
En cuanto al Islam, el manifiesto del PVV dice que “Países Bajos no es un país islámico. Ni escuelas islámicas, ni Coranes, ni mezquitas” y propone prohibir el uso del velo en los edificios gubernamentales.
En política exterior, aboga por “Países Bajos primero”, lo que incluye cerrar su oficina de representación en Ramala y estrechar lazos con Israel, en particular trasladando su embajada a Jerusalén.
Un “referéndum vinculante” sobre un “Nexit” (la salida de Países Bajos de la UE) también figura en el programa, así como un “cese inmediato” de la ayuda al desarrollo. /AFP