Sin excepción, en los espacios de opinión, cuartos de guerra y sobremesas, se evalúan los careos, las disputas pronosticadas e hipotéticas, entre una y otra persona precandidatas a gobernar la capital del país: los de las dos más posicionadas y cualquiera que pudiera ser el mejor de la oposición.

La diferencia entre Clara Brugada Molina y Omar García Harfuch, no solamente en posicionamiento sino en la preferencia de la persona requerida por los encuestadores respecto de quien debería gobernar la CDMX, es de un dígito y se halla, en algunos ejercicios, en la zona de probabilidad de error.

La evidencia contundente la tendremos el próximo lunes. Por lo pronto, circulan aquellos resultados provisionales para análisis minucioso en aquellos espacios con los datos respectivos.

Ello revela, entre otros, que ninguna candidata o candidato, al menos no de los dos de Morena más notorios, está fuera de la preferencia de todos los grupos etarios ni de todos los grupos sociales. Es falso que la Ciudad esté en riesgo y el escenario de 2024 es muy distinto cualitativamente al de 2021.

La novedad de la coyuntura no es la plenitud con la cual Morena ha hegemonizado el debate político sino la novedad de la decisión del INE, con 4 ó 5 candidaturas en capacidad de ganar y que serán obligatorias. Y, por supuesto, la innovación que introducirá la vocación política de hacer sentido de los resultados de la encuesta, el tema de género y el asunto de la identidad política y social del movimiento llamado Morena.

“Estoy a favor de las mujeres. Y ya, ya va a corresponder al INE y a los partidos… Siempre darle más preferencia a las mujeres”, dijo ayer en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras recordar también que ya entregó el bastón de mando a Claudia Sheinbaum Pardo, quien este fin de semana demostró que el proyecto de nación que ella representa trasciende fronteras y alcanza ya a una nutrida comunidad migrante de California que la recibió con un entusiasmo no visto desde la campaña de 2018.

Las encuestas de Consulta Mitofsky, publicada este lunes en El Economista, y la de Enkoll, presentada el 14 de agosto en El Universal, establecen una diferencia de entre 8 y 10 puntos porcentuales entre la alianza Morena, PT y Verde, con relación a la del PAN, PRI y PRD.

En el estudio más reciente, la primera registra una mayoría de 44.7 por ciento, por 33.5 por ciento de la segunda. En los careos con el exalcalde en Benito Juárez, Santiago Taboada, tanto Clara Brugada como Omar García Harfuch sacan ventaja en ambas encuestas. En el caso de Enkoll, la distancia sería de 14 y 12 puntos respectivamente.

El próximo año electoral está en manos de Morena y el posicionamiento y afinación que pudiera faltar en Brugada —la segunda mujer más competitiva a nivel nacional, sólo después de Rocío Nahle en Veracruz— o Harfuch parecería remediable. Ante un escenario de empate técnico, será género el que defina el futuro del movimiento en la ciudad más progresista y crítica del país, la que hoy gobierna Martí Batres.

    @guerrerochipres