Foto: @miseleciónmx / Jaime Lozano tuvo una positiva primera prueba ante un rival europeo, que concluyó en empate de 2-2 ante el seleccionado alemán  

Jaime Lozano tuvo una positiva primera prueba ante un rival europeo, que concluyó en empate de 2-2 ante el seleccionado alemán, para dar por finalizada su actividad en esta fecha FIFA, con un balance positivo para el proyecto mexicano, que sumó su tercer empate con Lozano como entrenador oficial del Tricolor.

A pesar del dominio que logró establecer durante prácticamente toda la primera mitad el conjunto germano, México supo limitar las acciones en el arco de Guillermo Ochoa durante los 45 minutos iniciales, con apenas un par de intervenciones del guardameta tricolor, previo al tanto de Antonio Rüdiger que abrió el marcador al 25′.

Fue mediante una jugada a balón parado, que contó con dos remates de cabeza dentro del área tricolor, lo que condujo en el tanto del central del Real Madrid, para adelantar a los alemanes que fungieron como visitantes administrativos en el partido.

Aunque el gol inicial preveía un mejor manejo del encuentro por parte de Alemania, una acción de Thomas Müller que el colegiado anuló por fuera de juego, condujo a una desconcentración de toda la zaga teutona para que entre Hirving Lozano y Uriel Antuna, se combinaran para el primer tanto mexicano durante el minuto 37′, que llevó a la paridad luego del silbatazo de medio tiempo.

México tuvo un mejor arranque de la segunda mitad, que tradujo rápidamente en el gol que puso a los dirigidos por Jaime Lozano al frente en el resultado parcial, con el remate de cabeza por cuenta de Erick Sánchez al 47′, tras ingresar al área rival sin marcación defensiva, en otra de ellas escasas acciones en las que el cuadro de Julian Nagelsmann falló en sector defensivo.

Pese al gol, México no logró contener la mejor capacidad individual de los europeos, que luego de cuatro minutos, nuevamente consiguió igualar el marcador con el tanto de Niclas Fülkurg en un remate de cabeza a la que toda la zaga mexicana le permitió al delantero germano ingresar al área chica y definir ante otra limitada acción de Ochoa como último elemento defensivo.

Ante el inevitable escenario que llevó al conjunto europeo a modificar a sus hombres con el paso de los minutos, Alemania perdió conectividad entre líneas y coordinación colectivo para mantener el estilo de juego dominante que tuvo durante la primera parte, para que el Tricolor se viera beneficiado por tal situación, debido al mejor entendimiento que tuvieron elementos puntuales como Hirving Lozano, Santiago Giménez y Uriel Antuna como hombres más adelantados.

México tuvo acciones puntuales en el arco de Marc-André ter Stegen, malas decisiones en el último pase o con remates apresurados de media y larga distancia, únicamente mejoraron el promedio de acciones ofensivas que logró el representativo nacional, que vio en los ingresos de Luis Chávez y Sebastián Córdova a buenos elementos en mediocampo.

El encuentro finalizó con un agobio claro del cuadro nacional, pero no fue capaz de doblegar los esfuerzos defensivos que estructuró Die Mannschaft para finalizar el juego con un empate, en lo que apenas fue el segundo juego de Nagelsmann al frente de los cuatro veces campeones del mundo.

LEG