Diputados federales de las fracciones parlamentarias de Morena, Movimiento Ciudadano (MC) y de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) presentaron una iniciativa para permitir la eutanasia en pacientes que sufran una enfermedad terminal, una condición médica irreversible o una agonía.
La propuesta modifica la Ley General de Salud y establece como condiciones para realizar la eutanasia, además de las anteriores, ser paciente mayor de edad, que se encuentre en pleno uso de sus facultades mentales y estar libre de cualquier influencia o presión, una solicitud por escrito firmada en presencia de un fedatario público y dos testigos independientes.
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Los requisitos para quienes deseen someterse a este procedimiento son que el paciente se someta a una evaluación médica para determinar que médicamente se encuentra en alguno de los supuestos de procedencia de la eutanasia, que se le practique una evaluación psicológica exhaustiva cuando el médico tratante considere necesario y que al menos un médico o un comité médico revise la solicitud.
Además, el paciente deberá ser consciente de las consecuencias de su decisión, incluidos los efectos sobre su propia vida y la relación con su familia y seres queridos y estar libre de presiones, coerción o manipulación por parte de otras personas, para garantizar que la decisión sea genuinamente personal y libre.
La realización de la eutanasia, según la propuesta, deberá ser practicada por un médico titulado y tendrá el derecho de abstenerse por motivos personales o de conciencia, en cuyo caso deberán derivar al paciente a otro médico.
Las instituciones públicas de salud no podrán ser objetoras del procedimiento de eutanasia.
En la exposición de motivos la iniciativa menciona que en México, de acuerdo a una encuesta realizada por la asociación civil Por el Derecho a Morir con Dignidad, 70% de los encuestados estaría de acuerdo en que se legisle para que existan reglas que permitan a las personas decidir sobre su propia muerte cuando sufran una enfermedad incurable y se encuentren en situación terminal.
“Más allá de las creencias y opiniones es un hecho que la población en nuestro país está envejeciendo y la transición epidemiológica nos indica que la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles continuará creciendo en las próximas décadas.
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“Es por ello que legislar en esta ruta generaría los mecanismos para que los ciudadanos tengan elementos que les permitan tomar decisiones libres, incluso en la última etapa de la vida. Lo que debe realizarse bajo la existencia de un marco legal que contemple la autonomía de las personas para elegir cómo terminar su vida en caso de sufrir un padecimiento incurable y terminal”, establece el documento.
CSAS